Cuando Georges Keller empezó a donar cuadros de maestros como Henri Matisse o Salvador Dalí al Kunstmuseum de Berna, en Suiza, nadie ponía en duda su reputación.
Este ciudadano franco-suizo-brasileño era un marchand de arte respetado que donó 116 obras al museo entre los años 1950 y 1981.
Pero, hace unos meses, el responsable del Kunstmuseum encargado de verificar la procedencia de las obras de arte dio con un documento que relaciona a Keller con Etienne Bignou, un francés considerado como un marchand de arte “escandaloso” que comerció con los alemanes durante la ocupación de París.
Pero no es la primera vez que el nombre del museo acaba asociado a obras de arte incautadas por los nazis. El Kuntsmuseum heredó cientos de obras legadas por Cornelius Gurlitt, fallecido en 2014, cuyo padre, Hilderbrand, vendió a cuenta de los nazis obras de arte robadas o confiscadas a judíos.
Nina Zimmer, directora del museo, reconoció que ella ya tenía dudas sobre Keller, pues ninguna de sus donaciones a varios museos suizos iba acompañada de documentación: “Siempre me ha dado curiosidad. No tenemos prácticamente ninguna prueba sobre la procedencia de esas obras hasta el momento de la donación”.
Zimmer también lamentó la falta de investigadores cualificados, pues eso ayudaría a frenar dichos inconvenientes, dijo.
Arte robado: Museo suizo indaga sobre obras donadas
En diversas ocasiones el Kunstmuseum se ha visto asociado con piezas incautadas por los nazis.
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