Francisco Toledo usa las formas primigenias para crear nuevos mundos

Son los últimos días de la más reciente muestra individual del pintor en la Galería de Arte Mexicano.

No te pierdas los últimos días de la exposición 'Toledo, imagen y texto' (Especial).
Sergio Martínez
Ciudad de México /

Francisco Toledo, el niño que no conocía un cuadro hasta los diez años —como escribía Víctor Salomón en 1988— vuelve a sorprendernos con la muestra individual que se presenta en la Galería de Arte Mexicano, a donde regresa después de 31 años.

La exposición Toledo, Imagen y texto consta de 45 obras, cuya mayoría fue realizada para sus colaboraciones en la revista Proceso que abarcó de agosto de 2016 a diciembre de 2017. El origen estético de las obras es recuperado de las representaciones y personajes de su columna semanal inspiradas por la lectura de pasajes de libros del acervo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).

Toledo trabajó para estas obras en las memorias de Juchitán, los cuentos de familia sobre un zapato, una máquina de coserm, usando las ilustraciones de sus columnas para plantear conceptos sociales, culturales y políticos categóricos: Visiones de la Conquista, Escarabajo y Toledo rodando bola, donde un escarabajo pelotero, siempre probando si rueda, quitar aquí y allá, medir la circunferencia.

Imposible no relacionar con las afirmaciones sobre este insecto con la figura del faraón Tutankamón, quien lo utilizaba como amuleto, hermosa joya esculpida en cristal verdoso, que escondía dentro de sí el principio del perpetuo retorno, figura del huevo del mundo, de donde surge la vida. O el carácter irónico descrito en el Chilam Balam que relata la presentación de los dioses escarabajos, los indecentes, los que han puesto en nosotros el pecado, en un viejo ejercicio de derecho de réplica contra la predicación cristiana que alude a los evangelizadores como escarabajos.

En Toledo la creación de personajes y objetos son símbolos en forma primigenia que crean lenguajes, inventa nuevos mundos, donde se puede jugar, sufrir, cambiar, echar un vistazo debajo de las sabanas de Kafka historia de su muerte, (2019) mixta sobre papel en el relato sobre la obra de La Vieja y el venado, (2019), donde el artista nos comparte la historia de su primer acercamiento que tuvo al sexo como espectáculo, visión que influye en su trabajo a lo largo de su vida o la inclinación que sembró su abuelo que veía a través de una ventana que daba a una casa de citas para ver lo que pasaba en el patio.

Otro rasgo importante: los insectos, siempre presentes en la obra de Francisco Toledo de su lado como en Aliadas de Quetzalcóatl, (2019), mixta sobre papel. El espectador podrá consultar los textos que el pintor publicó en Proceso con aplicación para celulares que enlaza directamente a la columna del artista.

En la Galería de Arte Mexicano también se pueden apreciar la obra que se publicó en la columna titulada: Retrato del artista como joven macaco, que aborda el famoso haiku de Matsuo Bashõ, que se lee en distintas versiones de las onomatopeyas del ruido. Hay varias traducciones del poema, por ejemplo, de Octavio Paz, Alan Watts. Toledo mismo agregó una traducción en zapoteco que realizó el lingüista Víctor Cata.

Los personajes y animales en la obra del artista, habitan en la imaginación y tienen la cualidad de convertirnos en uno de ellos cuando los miramos y cuando ellos han dejado de mirarnos.

En su columna de Proceso en mayo de 1988 y con motivo de la primera exposición del pintor en la GAM, Raquel Tibol daba cuenta que Francisco Toledo preocupado por la parte artesanal de sus producciones gouaches, óleos, un carbón con crayón, collages en metal cortado, temples, papeles recortados, esculturas en bronce, en cera y pinturas sobre aplanados que aparecen fichados como frescos.

Agregaba que los galeristas Mariana Pérez Amor, Alejandra Reygadas Yturbide y Ramón López Quiroga han insistido en denominar fresco a lo que realidad es una técnica mixta sobre bastidores metálicos, pero que en los óleos engrosados con polvo de mármol logra una preciosa apariencia de fresco.

Para Tibol, el apasionado atractivo de la fantasía primitivista de Toledo que ejerce sobre distintos sectores del público estaba alcanzando dimensiones de un fenómeno socio-cultural y, añade, "sus obras presentadas conjuntamente adquieren una energía poética, mayor todavía, cuando se les confronta con la producción de sus contemporáneos en cualquiera de las técnicas por él practicadas".

En cambio para Víctor Salomón; una obra de Toledo es grave por sí sola y si se le compara con la de otros pintores contemporáneos siempre sale triunfante, a pesar de las opiniones de Raquel Tibol.

Tenía razón Rufino Tamayo cuando en septiembre de 1965 comentó sobre Toledo: “Hay un pintor en mi estado, poco conocido aquí, más conocido en París y que me parece que es uno de los que más honra dará a México.”

Para comprobar tal afirmación todavía quedan unos días, —hasta 16 de agosto— para asistir a la Galería de Arte Mexicano que está ubicada en Gobernador Rafael Rebollar 43, colonia San Miguel Chapultepec.


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