"Creen que porque tocamos en la calle valemos menos", artista lagunera

Giovanna Crespo de 29 años inició tocando en la calle como acto de protesta para demostrar que la música clásica no solo se escucha en teatros.

Giovanna toca el acordeón en semáforos e incluso en otras partes de México y el mundo. (Rolando Riestra)
Actualmente estudia en línea Políticas y Proyectos Sociales en la Universidad Abierta y a Distancia de México (UNADM). (Rolando Riestra)
Rolando Riestra
Torreón, Coahuila /

Lo que inició como un acto de protesta, hoy se ha convertido en un pasatiempo que le ha dado trabajo y crecimiento personal, pues Giovanna Crespo de 29 años ha dedicado parte de su vida a tocar el acordeón en los semáforos de Torreón y otras partes de México y el mundo.

Platica que muchas veces la gente cree que lo hace por necesidad, sin embargo, lo que ella busca es quitar los estereotipos de que la música, sobre todo clásica, debe tocarse en teatros o lugares similares y puede ser escuchada hasta en la calle.

Solía juntarse con sus amigos a tocar diferentes instrumento en la calle en señal de protesta de diferentes causas, como el aumento al pasaje y la violencia en el país.

"La gente me ve tocar en la calle y me quiere contratar y pagar cien pesos, porque creen que yo no valgo, porque creen que yo no sé nada, pero yo he invertido mucho en mi vida".

Al preguntarle porque sigue tocando en las calles ella responde que le va bien sin necesidad de invertir tanto tiempo. Hay gente que valora más el trabajo que otra, por lo que se puede encontrar personas que le den un billete de 100 pesos, hasta quien le da 20 centavos.

Cuando ella tenía 19 años, decidió aprender a tocar acordeón, siendo enseñada por Sinaí Navarro quien tiene una escuela de música, sintiéndose agradecida por la libertad que le dio su maestro para también equivocarse y descubrirse.

Principalmente se dedica a entonar música del Este de Europa y la mayoría de las ocasiones suele tocar sus propias creaciones, mismas que tienen un estilo particular.

Actualmente estudia Políticas y Proyectos Sociales en la Universidad Abierta y a Distancia de México (UNADM), y aunque aún no termina su carrera, una de sus aficiones es el estar creando e impulsando sus ideas. En estos momentos está desarrollando un proyecto que busca fomentar el pensamiento crítico a través de la música en espacios públicos.

"A mí me gusta hacer esto, soy muy divergente contra la moda, las tendencias, lo impuesto, y me gusta estar aquí porque toco lo que me gusta, gano lo justo. Hay muchos músicos muy buenos que no salen, que no tienen oportunidad solo porque no está en un teatro, por lo que creo es importante impulsar la música desde la misma calle".

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