Artistas mexicanos llevan su obra a Berlín

Paola Celada, Emilio Chapela, Julieta Aranda y Beatriz Morales, entre otros, exponen en el Instituto Cultural de México en Alemania por el 30 aniversario de la hermandad entre las capitales de ambos países.

“Es un honor que nuestros artistas nos representen": Francisco Quiroga, embajador de México en Alemania. | Foto: Especial
José Antonio López
Madrid /

En el marco del 30 aniversario de la hermandad entre las ciudades de México y Berlín, se presentan ¡Tan lejos, tan cerca! y Memorias de un genio: Homenaje a Julio Galán en el Instituto Cultural de México en Alemania.

La pintora y dibujante Paola Celada (Monterrey, 1979) presenta su exposición Memorias de un genio: Homenaje a Julio Galán. Lo hace paralelamente a la muestra ¡Tan lejos, tan cerca!, en la que participan ocho artistas mexicanos radicados en la capital alemana: Emilio Chapela, Julieta Aranda, Beatriz Morales, Sandra Contreras, Luis Carrera, Mariana Castillo Deball, Naomi Rincón Gallardo y Gabriel Rosell. Celada es la artista invitada.

Volver a Europa

En su exposición, Celada exhibe 13 de sus obras, entre ellas Blue Blood, El llanero solitario, Por siempre Dulce y Julio y sus dulces, que fueron realizadas en un principio para el libro Julio Galán, One Way Ticket, escrito por Mara Sepúlveda.

“Trabajé un corazón con pluma Bic azul. Me pareció fascinante el resultado. No lo he reproducido aún. Creo que mantener el original un tiempo así, sin sacarle copias y sin intervenirlo, le da su espacio y su momento de vida, siendo solo el único corazón azul. El resto de la exposición son los dibujos intervenidos de Humpty Dumpty (personaje de Alicia en el País de las Maravillas) que personifican al pintor Julio Galán, que fueron creados para el libro de Mara Sepúlveda”, expresó.

La exposición ya fue presentada en el Museo de Arte Contemporáneo y la galería Arte Actual Mexicano de Monterrey, así como en el Centro Cultural San Ángel, en la Ciudad de México.

Para Celada, volver a exponer en Europa significa algo especial: “Yo pienso que el arte es para compartirse. Es para todos y de todos. El arte es mi lenguaje y saber que mi mensaje vuelve a llegar al viejo continente me provoca alegría y al mismo tiempo curiosidad.
Paola Celada | Foto: Ariel Ojeda
“Me atrae saber el diálogo que pudiera llegar a tener mi obra en Alemania. He expuesto en España y hay coleccionistas en Portugal también, pero que yo sepa no hay nadie todavía en Alemania y me gustará saber cómo es percibida mi obra allá, cómo habla con la vida en Alemania y ver las diferencias entre el público con México”, comentó.

Recordó que la idea de homenajear a Julio Galán surgió luego de “recibir la invitación de crear un personaje para representar a Galán en momentos clave de su vida, algo que fuera tanto infantil como fuerte. Y se decidió este personaje entre la autora del libro, la curadora de arte Avelina Lésper y yo”.

Actualmente, Celada se encuentra trabajando en obras para exposiciones individuales en Berlín y en Aspen, Colorado.

Temas profundos

Francisco Quiroga, embajador de México en Alemania, se mostró complacido de contar con la exposición de la artista regiomontana, cuya obra “es muy mexicana, en el sentido que tiene su drama, es juguetona, pero sin duda aborda temas muy profundos y de mucha actualidad, y muestran la sensibilidad de una nueva generación de artistas mexicanos.

“Es un honor que nuestros artistas nos representen en el extranjero de la mejor manera, no solamente por su talento sino por los temas en ambas exposiciones”.

Francisco Quiroga, embajador de México en Alemania | Foto: Especial

Mexicanos vanguardistas

En cuanto a ¡Tan lejos, tan cerca! Quiroga explicó que los ocho artistas “ya han hecho un nombre en Berlín, son vanguardistas, cada uno de sus temas toca fibras profundas en el sentimiento y la sensibilidad aquí en Berlín y ha tenido mucho éxito”.

Las propuestas de las obras estimulan conversaciones sobre la relación entre ambos países, así como un diálogo entre las culturas originarias de México y la producción artística contemporánea en Berlín.

La exposición muestra imágenes ancestrales resignificadas en personajes contemporáneos, históricos, míticos y místicos en un diálogo atemporal y continuo, lugares sagrados en proceso de extinción, visiones de un pasado alterado y un futuro incierto. Objetos y sonidos deconstruidos y devueltos a su lugar de origen. Resistencia y negociación.

Toma su título de la película del mismo nombre de 1993 de Wim Wenders, teniendo en cuenta que también se realizó hace 30 años, y hace referencia a la aparente distancia espacial entre las dos ciudades, pero al mismo tiempo al reconocimiento mutuo de las similitudes que existen entre ellas.

Emilio Chapela (Ciudad de México, 1978) explicó que su obra Río revuelto es “una pintura que muestra la turbulencia del agua, con el agua en movimiento. Se puede ver una imagen en movimiento que simula que ayuda a resistir el tema del líquido estancado en las presas. De alguna manera tenía ganas de hacer una obra con el agua agitada, los remolinos, la vitalidad del agua y la materia”.

Emilio Chapela | Especial

Recordó que hizo el cuadro en “unos cuatro meses de trabajo, tres de ellos muy intensos, porque hay que detenerse a ver y a pensar”. Chapela dijo que trabajar en su estudio, en las afueras de Berlín, le dio la tranquilidad que necesitó para “entender los ritmos del agua”.

En tanto que Julieta Aranda (Ciudad de México, 1975) con su obra Regresando un regalo recordó que hace 120 años Berlín regaló a México un conjunto de 200 instrumentos musicales llamados harmonipanes, similar a los pianos reproductores, que tocan canciones populares pregrabadas.

“Fueron fabricados por una empresa en Alemania y eran instrumentos utilizados que incluían polcas, valses y corridos. Rápidamente se convirtieron en un elemento básico de la vida cotidiana en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México”, expresó.

Contó que “en los últimos 60 años solo una persona sabía afinarlos y como ahora ya nadie sabe hacerlo suenan completamente desafinados. Lo que pocos saben es que ese instrumento fue una donación de Alemania y por eso en Regresando un regalo, además de una foto típica de una persona que hace sonar el instrumento en el Zócalo, se puede ver y escuchar una pequeña caja de música que toca una melodía desafinada”.

Beatriz Morales (Ciudad de México, 1981) detalló su obra Ts’sul, palabra maya que significa extranjero. “Me parece importante enseñar este tipo de trabajo que está hecho de fibra de agave, que se ha recolectado en Yucatán. Yo la peiné y la teñí con pigmentos naturales, después hice lienzos enormes similares a un textil, a un tapete”, indicó.

Beatriz Morales | Especial

La artista comentó que la idea le surgió por hacer de lo cotidiano “algo especial”, además de venir de una familia textilera. Consideró que es “muy importante” exponer en Berlín porque “la ventaja que he tenido al estar fuera de México es precisamente enfocar a mi país de otra manera, es decir, mi atención hacia las cosas simples al estar allá, aquí en el extranjero cobran una importancia enorme”.

Quiroga destacó que uno de sus compromisos como embajador es “generar oportunidades para todos nuestros connacionales, incluyendo los artistas, con la ventaja adicional de que no solamente se benefician ellos con exponer, sino que su trabajo nos beneficia y facilita todo nuestro trabajo. Qué mejor manera de representar a México en el exterior que con su arte y talento”.

Ambas exposiciones se podrán visitar hasta el 23 de agosto en el Instituto Cultural de México, que se ubica dentro de las instalaciones de la embajada mexicana en Berlín.


hc

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