“Un bis es como conseguir un récord del mundo”, expresó Ulises Jaén, director artístico de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, en España, a tan sólo unos momentos de que el tenor mexicano Arturo Chacón-Cruz ofreciera un bis del aria "Di quella pira l’orrendo foco", en su debut como Manrico en Il Trovatore, ópera de Giuseppe Verdi.
Interpretar a Manrico exige “un tenor fuerte, con mucho control del volumen y control del tono de la voz para que sea muy bella, hablando del fraseo, y que también sea llena de sentimientos”. En cuanto al momento del aria “Di quella pira l’orrendo foco”, agregó el tenor, “me sentí muy honrado por el público; esos bravos y bis que se escucharon me conmovieron y sentí emoción como cantante. Lo describo como un momento lleno de emociones”.
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El tenor, que en este momento se encuentra en Mónaco, en entrevista con Milenio señaló que esperó muchos años para cantar este papel: “Manrico existe en el repertorio como uno de los más dramáticos y de los más difíciles porque, aparte de tener esa cabaletta donde se canta un Do de pecho muy largo por tradición, es un papel muy exigente dramáticamente y que se canta contra la orquesta a todo volumen y con frases cargadas de emociones”.
Y es que, en los 54 años de historia de la temporada de ópera de Las Palmas de Gran Canaria, sólo diez cantantes, entre los que destacan nombres como Plácido Domingo o Carlo Bergozi, y ahora Chacón-Cruz, han sido invitados a ofrecer un bis ante su público.
En un comunicado, el recinto operístico subrayó que, “ante la intensidad de los aplausos y los bravos del público que llenaba la totalidad del aforo permitido por la pandemia de covid-19 (en el Auditorio Alfredo Kraus), el director español Jordi Bernácer, que dirigía la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, brindó al tenor mexicano la oportunidad de repetir el aria, dentro del entusiasmo general”.
“El papel de Manrico es, en pocas palabras, un noble que fue raptado de bebé por una gitana y lo crio como gitano, pero en realidad es noble. Es hijo de un conde, quien tiene otro hijo. Pasan más de 15 años de ser raptado y Manrico es un adolescente llegando a adulto, que está enamorado de Leonora, pero el otro hijo del conde también lo está. Es una pelea de amor y de diferentes clases sociales”, explicó el tenor.
En febrero de 1859, también de Verdi, se estrenó Un baile de máscaras. “Escrita con pinceladas increíbles, con frases preciosas; un personaje muy noble y heroico”, así describe Chacón-Cruz a Riccardo —o también llamado Gustavo, por censuras de aquellos tiempos—, el otro personaje debut que realizará dentro de dos meses en Oslo, Noruega.
PCL