El contrabajo y la docencia, mis dos pasiones: Augusto Albores, músico de la Camerata de Coahuila

Originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en 2020 tomó las riendas de la Escuela de Música Silvestre Revueltas de Gómez Palacio

Augusto José Albores Agüero, contrabajista de la Camerata de Coahuila | Milenio Digital
Jorge Maldonado Varela
Torreón, Coahuila /

Originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Augusto José Albores Argüello se desempeña como contrabajista en la Camerata de Coahuila desde hace ocho años, una orquesta que lo ha catapultado en su desarrollo profesional.

Otra de sus pasiones es la docencia, ya que recién llegó a La Laguna y empezó a dar clases de contrabajo y de teoría musical en la Escuela de Música Silvestre Revueltas de Gómez Palacio, institución que le fue entregada en el 2020 para tomar las riendas de la escuela como director académico.

Inicios

Sus primeros pininos con instrumentos musicales fue con la guitarra acústica, luego la guitarra eléctrica hasta que llegó a su vida el sonido del bajo eléctrico, con lo cual reafirmaba que las cuerdas lo habían atado permanentemente.

Salió de su hogar en su adolescencia para buscar sus sueños fuera de la capital chiapaneca, todos relacionados con la música, así ingresaría a la Universidad de Guadalajara (UdeG) a la licenciatura en Música con orientación a contrabajo, instrumento que se le presentó para cautivarlo de inmediato con su imponente figura, tesitura grave y sonido profundo.

“Mis padres entendieron que esta era mi vocación y me apoyaron cuando decidí irme a estudiar a Guadalajara. Al elegir un instrumento me fui por el más parecido al bajo eléctrico, para mí el bajo es la base o el cimiento de la música, es un soporte armónico y rítmico en las agrupaciones”.

"El contrabajo es un instrumento noble y versátil"

En tanto, aún cuando el bajo eléctrico y el contrabajo comparten la misma afinación, el mismo número de cuerdas y el mismo soporte armónico, Augusto Albores asegura que son totalmente diferentes.“En esencia, el contrabajo siempre ha sido el encargado de ser un soporte armónico y rítmico en las agrupaciones, luego por practicidad y menor tamaño se creó el bajo eléctrico”.

Los principales retos al comenzar su carrera con el contrabajo fue adaptar su cuerpo con el instrumento por sus dimensiones, no solo de la pieza, sino también las cuerdas son más gruesas y hay que aplicar determinada fuerza sobre ellas.

“Al principio es algo incómodo, pero ya cuando adaptas tu cuerpo con el contrabajo vienen los frutos conforme ves avances y como quien dice, vas domando al instrumento”.

De la esencia del contrabajo Augusto destaca que es un instrumento noble y versátil. “Es noble porque resulta un soporte armónico y rítmico. Ahora no se limita a sólo hacer acompañamientos, actualmente el contrabajo puede tomar el papel principal. Puedes tocar muy grave como acompañamiento pero también es posible tocar una melodía, ya sea en una orquesta sinfónica, una banda o grupos de jazz”.

Referentes de su carrera

Comparte que al llegar a la región en el año 2015 estaba consciente de los retos que tendría al ingresar a las filas de la Camerata de Coahuila, sobre todo en la adaptación al cambiar de residencia junto a su familia a una región muy diferente al sur del país o del estado de Jalisco, asimismo, sabía que llegaba a una orquesta de nivel reconocido que le exigiría dar lo máximo de su talento.

Augusto Albores se cataloga como un apasionado de la música y dice disfrutar su trabajo ya sea en un simple acompañamiento, hasta interpretar una buena melodía. Entre los referentes de su carrera con el contrabajo tiene presente la virtuosidad del compositor italiano Giovanni Bottesini.

Sin embargo, destaca las enseñanzas de algunos de los maestros que marcaron su desarrollo académico, profesional y como persona, tal como el profesor Ryszard Ronowics en la Universidad de Guadalajara, Hipólito Ramírez en la Filarmónica de Jalisco, así como la maestra búlgara Gergana Marinova.

El contrabajista chiapaneco manifiesta que su gusto por compartir su conocimiento se empezaba a dar en su salón de clases, ya que no dudaba en apoyar a los compañeros que requirieran un “empujoncito” a quienes venían más atrás.

“Siempre me ha gustado compartir el conocimiento que he adquirido y tuve la oportunidad de impartir clases en la Escuela Municipal de Música de Guadalajara por algunos años. Cuando llego a La Laguna entré como maestro en la Escuela Municipal de Música Silvestre Revueltas y en el 2020 me invitaron a ser el director académico de la institución”, añadió.

Sgg.

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