La producción de alimentos es un prodigio de la naturaleza y una industria. Ese dilema nos obliga a pensar en una producción ética que beneficie al ser humano y a su entorno. Olinka Domínguez pinta un bodegón en el que conviven el plástico y nuestros alimentos.
Tenemos que pensar que la belleza no puede sufrir la sobrevivencia de la especie.
Te invitamos a conocer más acerca de la artista y su pieza en la entrevista que le realiza Avelina Lésper, Directora de la Colección Milenio Arte.