Hace pocos meses, el Stuttgart Ballet anunciaba que Rocío Alemán sería primera bailarina de la compañía alemana. Su sueño, recuerda la mexicana, “era pertenecer a una compañía europea”. El camino comenzó con tan sólo nueve años y con la insistencia a sus padres para que la llevaran a una escuela de ballet.
“Nadie de mi familia había bailado en el ballet y nadie sabía lo que implicaba, entonces estuve un año en una academia y después entré a la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey. Entré porque en ese momento la directora habló con mis papás. Yo no tenía idea de que tenía talento para esto. Pensé: ‘yo no sé qué hice, no me porté mal (ríe)’; pero bueno, fueron mis papás y les dijeron que habían visto talento en mí”, dice en entrevista con MILENIO.
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Gracias a una beca que ganó en Nueva York pudo continuar sus estudios en Alemania, y luego de estar un año a prueba y de constantes aprendizajes, llegaría el anhelado momento. “Fueron muchos sentimientos encontrados porque la verdad fue un sueño mío desde chiquita; han sido muchos años de trabajo, de disciplina. Me siento muy contenta y con gran responsabilidad de llevar el nombre de esta compañía y de mi país en alto”.
Pero no era suficiente para Rocío, así que comenzó con el proyecto Creare Crescere, pues quería retribuir y compartir conocimientos con los alumnos de la Escuela Superior. Pensó: “vengo de una compañía que es rica en historia, que está produciendo a los coreógrafos más importantes en el mundo, y tengo a la Escuela Superior, entonces voy a juntar y veremos lo que se puede hacer”. Así comenzó todo.
El próximo sábado a las 12:00 horas en YouTube, en el canal Creare Crescere, se podrá ver el trabajo de 10 alumnos (próximos a graduarse) de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, y la coreografía de 10 artistas del Stuttgart Ballet: de tres minutos, ensambladas y sin corte.
“Mi idea es que este proyecto continúe, pero todo depende de mi agenda con la compañía, porque me gustaría que se apoye a más mexicanos, quizá de otras escuelas”. En cuanto a temas relacionados con la cultura y las artes en México, comentó:
—¿Qué opinas de la creación dancística?
Para mí es importante que se hagan este tipo de proyectos o que se pueda dar más libertad a las personas que tienen este don, este talento; en México, que se pueda crear y que sus coreografías puedan ser vistas. Entonces, esto es algo especial que tiene el Stuttgart Ballet; de hecho, los 10 coreógrafos que participan en el proyecto, son bailarines también de la compañía. Eso sería muy padre de hacerlo en México también: si alguien tiene este don, que se lance a hacerlo y que la gente pueda verlo.
—¿Consideras que un artista tiene mayor desarrollo profesional al salir del país?
No creo que sea necesario salir del país. Yo creo que ahorita la danza está creciendo mucho en México: la Compañía Nacional de Danza está haciendo cosas increíbles bajo la dirección de Elisa Carrillo y el maestro Cuauhtémoc Nájera; están trayendo nuevas coreografías, nuevas cosas. Lo que sí veo diferente es que como sociedad nos falta mucho para apreciar la cultura, es lo que veo aquí en Alemania, porque el gobierno apoya bastante a la cultura, y gracias ello tenemos más oportunidades, y creo que eso nos falta en México. En Alemania los teatros siempre están llenos, y en México eso lo veo en el futbol.
—Entonces, ¿crees que falta apoyo de las instituciones culturales?
La sociedad no creo que tenga ese interés todavía. Por ejemplo, acá hay funciones el 25 de diciembre y es de las funciones que más llenas están, es algo normal en la gente. Creo que es algo que se puede inculcar en los niños desde muy temprana edad, que haya clases de arte, de música, algo que para los niños sea normal. También creo que el gobierno debe apostar más a la cultura, apoyar para que haya más eventos. Es una pregunta que fusiona al gobierno y a la sociedad o familias. Hay muchos bailarines triunfando en el mundo, eso nos debería decir algo.
PCL