Bajo sentido ciudadano, el porqué de vender el voto

Jaime Pérez Dávila presenta su libro, en donde reflexiona sobre los efectos de la pobreza, el marcado desinterés político y la desvalorización del sufragio

Rueda de prensa en el Centro Histórico de Tampico.
Tampico /

¿Cuánto vale el sufragio para el ciudadano?, podría ser la segunda pregunta de Jaime Pérez Dávila tras la investigación coordina que detonó “Por qué vendo mi voto”, libro que precede al trabajo de estudiantes del FES Acatlán, de la UNAM.

Acerca de la investigación propuesta por el catedrático tras las elecciones de 2015 que profundiza sobre la práctica de la compra-venta del voto, explica que el proyecto buscaba entender las variantes del fenómeno social que afecta el sufragio, que resta el sentido de pertenencia por parte del ciudadano.

En esta época de elecciones se presentó dicho libro académico donde la problemática se desencadena a raíz de la pobreza que nuestro país vive actualmente, zona en donde con mayor facilidad se genera la presión del sistema político durante los periodos de comicios.

En un evento en el salón del sindicato de telefonistas, en el Centro Histórico de Tampico, se contó con la presencia de catedráticos quienes analizaron las líneas de la investigación, y se dieron como factores: grupo vulnerables, el valor de las decisiones y acciones ciudadanas, régimen político, que se presentan como una posible razón del pueblo para subastar su voto al mejor postor.

También se habló sobre la democracia, ¿existe realmente?, pero sobre todo la lealtad a la patria, es decir, el sentido de pertenencia, e hicieron referencia al proceso que se da entre los grupos políticos y el pueblo, donde la sociedad se somete y es despojada de su derecho.

Las explicaciones de una línea diseñada y desarrollada cualitativamente, el elemento central sigue siendo la pobreza.

Para comprender, la edición Pérez Dávila presenta las actitudes de algunos ciudadanos con respecto al significado de votar y expone el carente valor que se le da al sufragio, donde pesa más los intercambios económicos o de especie.

“Existen los que venden porque existen los que compran, desde cualquier enfoque el problema está presente, ya no es nuevo, ¿cómo se premia al pueblo?, con canastos de pan en las calles. Recordemos a Francisco I. Madero, cuando le piden pan y dice: El pueblo no quiere pan, quiere libertad”. Pasajes como estos, se encuentran en esta edición.

Por su parte, Pérez Dávila a propósito de la sede de dicha presentación, recordó a su abuelo Genaro Dávila Medellín quien trabajó en los años 30 para este organismo, mencionó que a manera de homenaje dedica este libro así como también a su tío Cándido Dávila Martínez y demás familiares.

Durante la sesión de preguntas y respuestas que generó el intercambio de opiniones, se pudo desmenuzar el tema que se presentó sobre lo que ocurre con aquellas personas que deciden comerciar con un derecho ciudadano y los efectos posteriores en la ciudadanía.


EDUCACIÓN CÍVICA

Previo a la reunión, Pérez Dávila consideró que para estos comicios, el efecto del clientelismo y la compra de votos, tienden a disminuir su efectos en los resultados, debido a que la polarización de la campaña, que compara al fenómeno de la transición del 2000, puede ayudar a definir que el voto, aunque no sea razona sino de castigo, sea definido por el individuo sin el impulso de un pago.

Sin embargo, señala que el resultado de la elección o del gobierno electo puede generar una nueva decepción que a su vez llevaría a hartazgo, o al desinterés.

“En ese año la gente salió a votar porque estaban cansados, y decidieron hacer valer su voto, y llego Vicente Fox, pero luego los resultados de gobierno dieron a muchos la impresión que nuevamente, el voto no servía para nada o que todos los políticos son iguales, y eso da pie a que se desvalorice, de que piensen, ‘pues aunque sea sacarle algo”, insistió.

También resaltó que uno de los problemas que generan este desentendimiento o desinterés de la política mexicana, surge desde el desarraigo familiar y de la segregación del tema patriótico y cívico del sistema educativo en el país.

Esto provocó que las nuevas generaciones, aparte de no dar valor al voto, tampoco tengan conciencia de la importancia de la participación ciudadana, que aunado a la situación económica del país, generan un enorme mercado para mover cantidades millonarias de dinero para adquirir el voto.

  • Erik Vargas
  • erik.vargas@milenio.com
  • Reportero de oficio, periodista de opinión y contador de historias. Actual coordinador del área soft de Milenio Digital (M2).

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