Espectacular diseño de montaje y un vestuario majestuoso creado especialmente para esta ocasión, se pudo apreciar la noche del viernes en el ballet "El Corsario" a cargo del Ballet de Monterrey, quien junto a la Camerata de Coahuila, dirigida por Ramón Shade, lograron una estupenda mancuerna en su primera función en el Teatro Nazas, programada a las 20:00 horas, donde embarcaron a los laguneros para que disfrutaran de una aventura imprescindible.
Ante un casi lleno total, los asistentes arribaron al recinto dispuestos a pasar una divertida noche, seguros de que deleitarían sus oídos y sus pupilas.
"El Corsario", ballet del repertorio clásico mundial, inspirado en la obra homónima del poeta Lord Byron (1814), en la versión del Ballet de Monterrey bajo la dirección artística de Thiago Soares y la dirección musical de Caleb Ruiz, se desarrolló en escenarios exuberantes, donde relata una apasionante historia, y que gracias a su belleza y riqueza visual, fue atrapando la atención de los asistentes, quienes en ningún momento dejaron de apreciar el despliegue de los talentosos bailarines y bailarinas profesionales, los cuales cuentan con una experiencia a nivel nacional e internacional.
Los rostros de los presentes reflejaban emoción cada vez que aparecían los artistas en el escenario, quienes atentos disfrutaban de una puesta en escena muy detallada, con un derroche creativo de la trama: barcos piratas, naufragios, palacios con odaliscas cautivas, entre otras cosas más.
El elenco fue encabezado por nombres de la talla de Sasha de Sola, Laura Barbosa, Brian Ruiz, Gael Ventura, Vladimir Piedra y Abigail Miranda, entre los numerosos bailarines quienes mostraron una serie de movimientos estilizados y virtuosos, en todo momento acompañados por la música de grandes compositores, ejecutados por la Camerata de Coahuila.
En el primer acto, “La tormenta, el mercado y el fondeadero”, el corsario Conrad y sus amigos Birbanto y Alí naufragaban durante una tempestad y quedan varados en una playa del Mar Jónico. Medora, su amiga Gulnara y otras compañeras, encuentran a los náufragos y Conrad se enamora inmediatamente de Medora. Pero aparece Lankedem, el vendedor de esclavas, y las toma prisioneras.
El Corsario jura rescatarlas. En el mercado, Lankedem ha reunido a los pachás para realizar una subasta de esclavas argelinas y palestinas, incluyendo también a Medora y Gulnara.
En el segundo acto "La cueva, el jardín y el palacio de Seid Pachá", en la caverna de los piratas, Medora intenta persuadir a Conrad para que abandone la vida de bandolero y deje libre a las prisioneras, pero Birbanto y sus amigos no están de acuerdo, pues ellos ya pensaban venderlas y repartirse las ganancias.
Se desata una pelea y Birbanto pacta con Lankedem para darle un somnífero a Conrad y así poder llevarse a Medora. El plan surte efecto y los dos se llevan a Medora mientras Conrad duerme.
El Seid Pachá está en su palacio rodeado de odaliscas que bailan para él. Llega Lankedem con una sorpresa: Medora, baila tristemente pensando en Conrad, aunque se alegra luego al reencontrarse con su amiga Gulnara en el Jardín animado.
Conrad y sus amigos llegan al palacio disfrazados de peregrinos y logran liberar a Medora y Gulnara. Durante la fuga, el Corsario se entera de la traición de Birbanto y lo mata.
Entre todos consiguen liberarse de los soldados del Pachá y logran su victoria. Finalmente Conrad, Medora, Alí y Gulnara parten en busca de la felicidad.
Fue así como los laguneros quedaron cautivados por la tripulación de "El Corsario", que ante una emocionante aventura sobre el mar y en medio de una producción de primer nivel, partieron a sus hogares con un agradable sabor de boca.
EGO