Los primeros migrantes chinos llegaron a San Francisco en 1845 por contrato con estadounidenses. Muchos trabajaron como mineros durante la fiebre del oro. Otros, como obreros durante la construcción del ferrocarril transcontinental.
La población se hizo cada vez mayor e incluso tuvieron su propio periódico, hacían reuniones y abrieron sus primeras tiendas.
- Te recomendamos Un huevo costaba el equivalente a 30 dólares durante la Fiebre del Oro en California Cultura
Al principio la población los veía con buenos ojos, pues los migrantes chinos estaban segregados en distintas partes de la ciudad. Sin embargo, con la finalización del ferrocarril, muchos chinos se trasladaron a San Francisco, donde fueron contratados por poco dinero y la opinión pública empezó a cambiar sobre ellos.
El idioma y la discriminación contra ellos obligaron a los chinos a unirse. Así nació el Barrio Chino o Chinatown, con su propia red organizada a la usanza tradicional china para satisfacer las necesidades de su gente. Incluso nació la Chinese Six Companies, una organización de miembros de seis distritos de China que creó escuelas de idiomas y templos chinos.
Las políticas anti-chinos
Entre 1870 y 1890 hubo un sentimiento de violencia hacia la comunidad china en todo Estados Unidos. Muchos trabajadores blancos alegaron que los chinos robaban sus empleos. El 24 de julio de 1877 es recordado como uno de los días más oscuros de este periodo, pues cientos de hombres salieron a las calles a atacar a cualquier chino a la vista.
Pero el punto más alto del odio racial se alcanzó en 1882 con la Ley de Exclusión China que suspendió la migración de trabajadores chinos a los Estados Unidos. Incluso existieron reglas que prohibían a los chinos establecerse fuera de esta demarcación. Pero las cosas estaban por cambiar.
El terremoto de San Francisco
Un desastre natural hizo que los chinos adquirieran nacionalidad estadounidense. La mañana del 18 de abril de 1906, un fuerte terremoto y posteriormente un incendio, acabó con todas las pertenencias y todo documento de identidad en el Barrio Chino.
El fuego destruyó todo a su paso y los chinos tuvieron que firmar certificados que indicaban Estados Unidos como su lugar de nacimiento, de acuerdo con el Archivo Digital de San Francisco.
Los chinos reconstruyeron todo Chinatown y luego de la Gran Depresión se pudieron ver grandes cambios en la zona, como restaurantes y tiendas con letreros llamativos que atrajeron a los turistas. Ahora el Barrio Chino era algo novedoso, e incluso exótico para los turistas blancos que iban en busca de fumaderos de opio.
La unión de la pipa
Los fumaderos de opio eran lo más frecuentado por turistas en Chinatown. La clase media blanca los consideraba lugares de vicio y placeres prohibidos, un secreto a voces que pocos admitían.
Fumadero de opio en San Francisco. Foto: Wellcome Collection
Las representaciones de estos fumaderos funcionaron en los diarios de la época para diferenciar a los viciosos chinos de los buenos y sensatos estadounidenses de clase media. Sin embargo, los fumaderos de opio eran lugares donde, en secreto, convivían blancos y chinos.
Foto: Universidad de Berkeley/Archivo Digital de San Francisco
Los fumaderos atrajeron a escritores que ambientaron sus novelas en Chinatown y la imaginación popular creó toda clase de mitos alrededor del barrio. Uno de ellos escribió: "Cinco mil esclavos blancos de la droga oriental en San Francisco, y la mayoría reconoce haber tomado la bocanada inicial en 'Chinatown".