La Batalla del 5 de Mayo de 1862 toma relevancia en la historia de México debido a la magnitud patriota y el llamado a la unidad de quienes en ella combatieron. Las cenizas de una nación golpeada por un Primer Imperio que se logró frustrar, el arrebato de territorio por parte del vecino del norte y la dificultad para establecer un sistema de gobierno republicano forman parte de los antecedentes de este acontecimiento que devolvió la fe y soberanía a los mexicanos.
Este capítulo inició tras la victoria en la Batalla de Calpulalpan el 22 de diciembre de 1860. Las fuerzas conservadoras habían sido derrotadas por el ala liberal representadas por Benito Juárez dando fin a los tres años de la Guerra de Reforma; sin embargo, este triunfo no fue definitivo, pues la oposición mantenía sus esperanzas de hacerse del poder para recuperar sus privilegios.
En este contexto, con las armas abajo, el país se enfrentaba a una realidad adversa a los ideales de Juárez: alto grado de analfabetismo, poca infraestructura carretera y hospitalaria, bajo desarrollo económico, la pérdida de la mitad de territorio nacional ante Estados Unidos y una fuerte oposición al modelo republicano para gobernar.
Ante este escenario, el presidente Juárez ordenó la suspensión del pago de la deuda adquirida con España, Inglaterra y Francia. Estas potencias, cuyos intereses ya habían sido afectados por la guerra civil, tomaron la moratoria de los pagos como un pretexto para demostrar su fuerza e Inglaterra y Francia rompieron relaciones con México, pese a que el gobierno insistió en que no desconocía la deuda.
Francia poco a poco dejó entrever sus intenciones: una intervención militar, hacer crecer el ya dominante imperio de Napoleón III. Las negociaciones iniciaron ante el desembarco de tropas militares de las potencias de Europa en el puerto de Veracruz, pues la soberanía nacional estaba en riesgo.
Manuel Doblado, representante de México, sostuvo un encuentro con el general Juan Prim y lograron establecer los Tratados de la Soledad. En este acuerdo quedó estipulado que los países europeos no tenían intención de violar la soberanía, independencia e integridad de México. Se llegó a un convenio y tanto las fuerzas españolas e inglesas partieron de vuelta a casa. Sin embargo, Francia desconoció este acuerdo y poco después llegó la noticia de que sus tropas habían desembarcado en Veracruz, pero la sorpresa fue mayor cuando en ellas se pudo ver que personajes conservadores mexicanos llegaban con los extranjeros.
En esta ocasión, MILENIO Puebla presenta la primera entrega de las litografías que fueron compartidas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mismas que ilustran esta primera parte de la historia de la Batalla de Puebla, gesta heroica que año con año recuerda a los mexicanos la importancia de la unión y solidaridad.
1. Retrato de Benito Juárez (1806-1872)
Presidencia de la República/Salón de Embajadores.
Artista: José Escudero y Espronceda.
Técnica: Óleo sobre tela.
"El Benemérito de las Américas" fue el impulsor de grandes reformas para la nación en la segunda mitad del siglo XIX, entre ellas, la división de poderes entre la Iglesia y el Estado. Tras el desconocimiento de Francia a los acuerdos de los Tratados de la Soledad, tuvo que abandonar la capital (1863) para dirigir la lucha contra la intervención francesa.
2. Alegoría del Escudo Nacional (1844)
Autor: Jesús Corral
Técnica: Óleo sobre tela
Tras el derrocamiento del Primer Imperio Mexicano una nueva etapa surgía en la nación, en la cual la demanda de una República era la mayor ambición del ala liberal, sin embargo, iniciaron las hostilidades con Estados Unidos. No obstante, estos años permitieron a los artistas reflexionar sobre los orígenes e identidad de México, a revalorar la memoria histórica y crear un registro propio. En la imagen se pueden observar el águila de la Constitución de 1824 con los emblemas de las artes. La obra original se exhibe en el Museo Nacional de las Intervenciones.
3. Batalla de Calpulalpan el 22 de diciembre de 1860.
Autor: Casimiro Castro
Técnica: Litografía
La Batalla de Calpulalpan fue definitiva para la nación, pues marcaba el fin de la Guerra de los Tres Años o de Reforma, así como el inicio del gobierno bajo el estandarte liberal al mando de Benito Juárez, quien proclamaba la libertad de cultos, la libre tenencia de tierras y el sistema republicano.
Esto solo sería el preámbulo para la siguiente etapa histórico-militar que enfrentaría el país, ya que las condiciones en las que quedó impedirían el pago de la deuda externa a potencias de Europa. La pieza original está bajo el resguardo del Museo Nacional de Historia-INAH.
4. General Manuel Doblado y el General Prim.Tratados de la Soledad
Grabado de Ramón Sosamontes (1911-1993)
El 19 de febrero de 1862, en la localidad de Soledad de Doblado, estado de Veracruz, se firmó el acuerdo entre México con España, Inglaterra y Francia por la deuda externa. En el grabado pueden apreciarse al general Juan Prim, representante de las naciones de Europa, mientras que por México el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Manuel Doblado. Los tratados reconocían a Benito Juárez como Presidente de la República y exigían el respeto a la soberanía e independencia de México. Francia desconoció los acuerdos, lo cual desencadenó la segunda intervención militar.
CHM