El fallecimiento del humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado, conocido popularmente como Quino, deja un gran hueco en miles de personas, y en particular, para los caricaturistas e ilustradores, que encontraron en su obra una forma para expresar los problemas de las sociedades a partir del humor. Para el historietista mexicano Bernardo, Bef, Fernández, el creador de Mafalda fue “un clásico de la literatura latinoamericana para el mundo”.
Al darse a conocer la noticia de su muerte, varios caricaturistas llenaron las redes sociales con ilustraciones y mensajes para rendirle homenaje a Quino, entre ellos el reconocido escritor Bernardo, Bef, Fernández, quien en entrevista para MILENIO habló sobre el legado del creador de Mafalda, “para todos los que nos dedicamos a la caricatura en Latinoamérica es la muerte de El Gran Patriarca”.
Para el ilustrador mexicano, la influencia de Quino no sólo fue en la caricatura política sino también en el cómic.
“No hay un sólo caricaturista en Latinoamérica que no haya sido lector de Quino y de Mafalda, es una obra monumental, yo lo sitúo más en el terreno de la historieta, con alcances gigantescos, debido a que se publicó prácticamente en toda la región, en Brasil, España y luego traducido a varios idiomas”, señaló.
Además, señaló que para los caricaturistas es parte de sus decanos, “si no es que probablemente sea el miembro más importante de esa generación; también Rius”.
“Quizá el más querido por el público, porque la suya es una obra luminosa, que conecta con gente de todas las edades, de distintos niveles de lectura, una obra llena de sabiduría, al mismo tiempo que altamente comprometida y politizada”, añadió.
Sobre el trabajo de Quino, el ilustrador mexicano destacó la capacidad de síntesis en el dibujo, “el hecho de que cada uno de los personajes fuera un arquetipo de las personalidades, entre muchas otras cosas, ha permitido que hoy en día Mafalda siga vigente, siga siendo abrazada por lectores”
Bef Fernández resaltó que la obra posterior a Mafalda, de Quino, “es igual de luminosa y brillante”.
“No hay mejor manera de honrar a un creador de la estatura de Quino, que, leyéndolo, compartiéndolo con los más jovencitos”, concluyó.
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