Los personajes de Benito Taibo no dejan de asombrarse a las maravillas del mundo y confrontarlo incluso en la nueva realidad. “Persona normal”+“Fin de los tiempos” (Planeta) cumple 10 años y en la UANLeer, Benito Taibo trae esta obra para quienes se apunten con preguntas y sobre todo mucha curiosidad.
Se menciona de tu libro como el que todo joven debe de leerlo, ¿tú qué piensas?
No me atrevo a ser yo el que tenga que decir si se tiene que leer o no. Creo que la literatura tiene esa magia: tú decides si lo lees o no. Tiene que ver eso de acercarse a un libro con tu mundo, tu espacio, tu alrededor y los que están junto a ti hacen que suceda esa magia. Alguien llega y te dice: yo leí un libro que me encantó que se llama “El señor de las moscas”, de William Golding, y estoy seguro que a ti también te va a gustar porque como nos conocemos... si me explico: ese concepto del boca a boca hace que funcionen las cosas.
En el caso de persona normal, así ha funcionado, los chicos se pasan el libro unos a otros, y ha sido todavía más sorprendente porque se lo han estado pasando de generación en generación, cosa que a mí no deja de asombrarme absolutamente. Cuando yo lo escribo, lo escribo sin esperar nada, y esto es algo que me enseñó mi padre: uno no escribe para tener fama, fortuna, seguidores, escribe porque en ello te va la vida, pones tu alma, y en ello está lo mejor y lo peor de ti, porque también están tus demonios ahí metidos.
Pero que haya cumplido 10 años, que se haya convertido en un preadolescente, como los propios preadolescentes que lo están leyendo, no deja de ser para mí una enorme sorpresa. Estoy francamente agradecido y feliz de que esté sucediendo esto que, confieso, nunca lo esperé.
¿Cómo moldeaste a Sebastián y Paco que se adaptan muy bien al modo de explorar el mundo a través de muchas cosas, en especial los libros?
Sebastián soy yo de alguna manera, ese muchachito preguntón, dispuesto siempre al asombro, que estaba esperando que sucedieran cosas maravillosas en la vida, porque estoy convencido que todos tenemos derecho a los sueños, a la imaginación, a lo extraordinario, a vivir vidas esplendorosas, aunque sean solo cinco minutos, esos cinco minutos que te cambian el destino para siempre. Y el tío Paco es una mezcla de mi propio padre, mi hermano, de mi tío abuelo, quienes con su amor y sus bibliotecas moldearon mi educación sentimental. Pero también es cierto que estoy convencido que todos somos un poco Sebastián, pero también todos somos un poco el tío Paco. Somos Sebastián cuando preguntamos y somos el tío Paco cuando tenemos alguna respuesta y que le sirve a otros.
¿Por qué nos hemos olvidado de darles respuestas a los chavos?
Porque hemos olvidado que también lo fuimos. Si logramos quitarnos la piel ajada que nos va dejando el tiempo y encontrando dentro de esa dermis esos que fuimos, esos que teníamos ganas de hacer cosas y de transformar el mundo a nuestro alrededor, estaríamos cumpliendo de alguna manera con nuestra misión. Hemos olvidado con el paso del tiempo de todas esas cosas magníficas que suceden a nuestro alrededor y que lo único que necesitamos es tener los ojos bien abiertos para seguirlas encontrando. Yo por eso te digo que siempre estoy dispuesto al asombro.
Yo llego a Monterrey y me dicen hay una dona secreta y el primero que se levanta de la silla para ir a buscarlas soy yo, porque sabes que quiero ser asombrado. Y creo que los chicos también tienen esa capacidad de asombro lista y que están esperando solo a que alguien les diga: Oye, ahí están ese libro, o esa dona, o ese nuevo sabor o eso que va a pasar que te puede cambiar la vida.
¿Cómo trabajaste ese agregado del “Fin de los tiempos”?
En medio de la pandemia me di cuenta de la cantidad de adolescentes que habíamos tenido que encerrar en sus casas para salvarles la vida. Los adultos no sufrimos tanto este encierro, porque y particularmente los que escribimos, que vivimos encerrados, entonces no fue tan grave, pero esos chicos que estaban ahí a punto de dar su primer beso, a punto de ir a su primer reventón, a punto de probar su primer tequila doble, híjole, estaban muy desesperados por muchos motivos.
Entonces decidí escribir este “Fin de los tiempos” para decirles: Tranquilos, todo va a pasar, no estamos en el Medievo, no es la peste negra, la ciencia está de nuestro lado y puede ayudarnos a transformar las cosas y hacer que todo esto cambie. Esta fue mi intención: darles un poco de alegrías por decirlo de alguna manera. Lo escribí, lo publicamos y se pudo leer gratuitamente en las plataformas de la editorial durante mucho tiempo y finalmente la editorial para celebrar los 10 años de “Persona normal” decidieron convertirlo en parte del libro. Yo sigo asombrado y feliz con la respuesta: este libro le puede cambiar la vida a alguien, pero sin duda me la cambió a mí para siempre.
¿Qué les dices a tus lectores de Monterrey?
Que caigan... es un esfuerzo de la Universidad y que me da un gusto enorme poder reencontrarme con los lectores de Monterrey y también es un gusto enorme poder ir a echarme un cabrito y mirarnos las caras, vernos a los ojos, y saber que seguimos ahí, que seguimos creyendo que leer es la mejor manera de resistir.
Benito Taibo estará el viernes 18 de marzo en la UANLeer a las 17:00 horas, en el Aula Magna. Participan con el autor: Miguel Ávila, Martha Chávez, Liliana Gutiérrez y Antonio Ramos Revillas.
Sede: Colegio Civil Centro Cultural Universitario, centro de la ciudad.
Información en: http://uanleer.uanl.mx/