Por su puerta giratoria entra cualquier necesitado de información. Maestros, investigadores, débiles visuales, adultos mayores y migrantes son los visitantes que cruzan la Macroplaza para llegar a la Biblioteca Central "Fray Servando Teresa de Mier" y realizar su consulta.
Con 30 años de brindar servicio al público, este espacio celebra haciendo un inventario exhaustivo de todo su acervo –inició con un acervo de 10 mil volúmenes- y la misión de modernizar la Red Estatal de Bibliotecas, la cual supera los 300 espacios.
Actualmente el estimado de libros que almacena este recinto ronda en los 90 mil, aunado a los tres mil en formato digital que fueron otorgados a través del programa Biblioteca Digital de la entonces Conaculta.
Ubicada en la Macroplaza, a la altura de Doctor Coss y Juan Ignacio Ramón, el recinto ha sido visitado por más de 6 millones de usuarios.
La Sala para Débiles Visuales, el Fondo Nuevo León y la Sala Infantil son los más solicitados, aunque recientemente los cursos de computación para adultos mayores son muy demandados.
María Belmonte Vega, coordinadora de la Red Estatal de Bibliotecas, explicó en entrevista que la Biblioteca Central celebra su aniversario haciendo un inventario exhaustivo de todo el acervo del espacio.
"Se está haciendo un inventario a fondo, no sólo conocer el número y los títulos, sino exhaustivo", menciona Belmonte.
Área para todo público
Una persona con debilidad visual ingresa por la puerta giratoria. Es asistido por personal de la biblioteca y se le traslada a la sala especializada para éste público.
Su acervo consta de los principales títulos de literatura universal y mexicana, los cuales pueden leerse en el Sistema Braille.
También tiene demanda el servicio para la renta de computadoras y navegación a internet, disponible para estudiantes, investigadores y adultos mayores. Son éstos últimos los que hoy hacen fila para tomar cursos de computación. El caso de los migrantes, advierte Belmonte, es especial.
"Es gente que viene a leer los periódicos, a informarse. Las puertas están abiertas", refiere.
Actualización de acervos
La actualización del Fondo Nuevo León, uno de los más importantes del espacio, es uno de los proyectos que se visualizan para la Biblioteca Central. En el mismo plan está el incrementar el acervo de audio libros, utilizados por débiles visuales.
También se busca incrementar el acervo infantil, una de las salas con mayor demanda principalmente en los fines de semana.
Hacer un análisis de las condiciones de las bibliotecas públicas en el estado es un trabajo que ya se realizó. Existe un interés de los municipios por rehabilitar y reactivar estos espacios en la actual administración.
"Hay un interés de los municipios, si contamos con el apoyo además de la Federación en un momento dado, pues creo que pudiéramos trabajar el paso y a buen ritmo. Queremos tener la Biblioteca Central al cien, para que sea el referente hacia el resto de los espacios del estado".
La Biblioteca Central se inauguró el 28 de mayo de 1986, dos años después de la Macroplaza.
En su vestíbulo principal se instaló el mural dedicado al Padre Mier que elaboró el pintor Gerardo Cantú.
La obra ha pasado de todo, desde un conato de incendio hasta goteras en el vestíbulo en años anteriores. Actualmente el mural está protegido aunque en espera de un proyecto para realzarlo.