Bob Schalkwijk: “El mejor lugar es México y yo lo escogí”

Así como su trabajo no tiene fronteras territoriales, las imágenes de Bob Schalkwijk se pueden observar tanto en el interior del Centro de la Imagen, así como en las rejas exteriores del recinto dedicado a la fotografía.

De adentro hacia afuera. Bob Schalkwijk, fotógrafo es el título de la exposición del artista neerlandés que reside en México desde hace más de 50 años, una muestra que celebra su quehacer fotográfico y que le ha permitido visitar diversos países, su gente y sus paisajes.

En las rejas del recinto se pueden encontrar imágenes de lugares como Turquía, Ecuador, India, Estados Unidos, Guatemala, Antártida, Egipto, Holanda o Alemania. “Son fotografías tomadas en diferentes lugares del mundo, en diferentes momentos, hace mucho tiempo y hace poco tiempo. Son 40 países a los que he viajado, pero sí me preguntan cuál es el más bonito: México”, dice el fotógrafo.

​Con el sentido del humor que lo caracteriza, durante el recorrido por las 44 imágenes, “en su mayoría inéditas”, puntualiza Gina Rodríguez, curadora de las fotografías exteriores, el artista iba redescubriendo sus obras, en los que hacía apuntes como: “mira, todos (en una foto) tienen sombreros diferentes”.

Y sobre esta muestra, dijo: “Mi reacción de la exposición es que le falta luz (en salas interiores), pero en general me parece fantástica y es un lugar fabuloso para tener las fotografías de uno. Me encanta”.

El viaje interior

Para Bob Schalkwijk (Róterdam, Países Bajos, 1933), “el mejor lugar es México y yo lo escogí”. Por ello, en la parte interior se pueden ver 163 fotografías que ha capturado en diversos rincones del país.

“Lo de adentro es dedicado a México y me gusta fotografiar a la gente. He vivido muchos años aquí; en Holanda 23 años, mi juventud, y no conocía Holanda tan bien como conozco México, lo que es muy curioso”, reconoce.

De adentro hacia afuera se podrá visitar hasta el 16 de julio, exhibición que es, además, una celebración por sus 90 años de vida y 65 de trayectoria creativa.

Adrián Schalkwijk, curador de la parte interior de la muestra, puntualiza que “se va desarrollando desde el reconocimiento del entorno, del espacio, a través de los paisajes, y de ahí se va desarrollando hacia la industria, hacia la construcción y hacia el hábitat. La última parte habla de la gente, su cultura, sus usos y costumbres: son grupos de diferentes épocas y es un gran collage con diferentes técnicas, como Bob trabajó desde la fotografía análoga hasta la digital, así como diferentes películas”.

Las temáticas en la lente de Bob son la niñez, los pueblos originarios, paisajes, construcción o arquitectura y fotos aéreas. “La idea fue hacer como una suerte de inmersión en su archivo y descubrir imágenes y hallamos estos grupos temáticos durante el paso del tiempo. Luego viene el diálogo entre estos temas, que son ciclos”, agrega Adrián Schalkwijk.

¿Qué le falta por fotografiar?, se le pregunta al fotógrafo: “Muchas cosas: abro los ojos y veo algo nuevo y eso no va a cambiar, pero hay tanta gente que no ve, que no observa”. En cuanto al aprendizaje que ha desarrollado en la fotografía, “he aprendido a tomar fotos con más velocidad, pero hoy en día mis patas están cansándose, pero hay que adaptarse a las circunstancias”.

Finalmente, en palabras de Alejandra Fraustro, secretaria de Cultura, señala que como Bob Schalkwijk hay “pocos fotógrafos que han tenido una carrera tan consistente y que ha estado en casi todo los rincones del país, una persona que ha captado desde los rituales más íntimos, a algunos tarahumaras y algunos rincones de Chiapas”.

hc