Hablar de Tenango de Doria es hablar de colores, sabores y olores que descubren las manos y recetas ancestrales que permanecen vigentes en sus comunidades, es hablar del clima húmedo, en el que la neblina y los espacios verdes hacen de este municipio único, como muchos otros que tienen su propia marca y que hacen rico e inigualable a Hidalgo.
Hace tres años se decretó que el 8 de abril se celebre el Día del Tenango, además de declarar al municipio como Cuna de los Bordados Tenangos, creaciones únicas elaboradas por las manos de más de 10 mil habitantes y que han sido objeto de plagio por marcas de renombre a nivel internacional.
“El tenango es el bordado más plagiado del país, de acuerdo con el Senado de la República, entonces estamos trabajando en una iniciativa de ley, pero esto es un trabajo más lento, y para ello estamos siendo asesoradas por la Comisión de Cultura del Senado que encabeza Susana Harp con quien hemos tenido contacto.
“Es importante decir que el bordado de Tenango es uno de los más jóvenes que nace en los años 60 del siglo pasado, a comparación con otros bordados que son ancestrales como los de la Huasteca o del Valle del Mezquital, y en la misma Otomí-Tepehua hay otros”, indicó la secretaria de Cultura estatal, Tania Meza.
¿Qué es?
El tenango es un bordado único que recrea la historias de las comunidades con objetos, flores, animales y figuras de fantasía que surgen de la mente creativa de las y los bordadores, por lo que se ha convertido en uno de los más populares en México, pero pertenecen y se crean en la región Otomí-Tepehua, en particular en el municipio de Tenango de Doria.
Cada uno de los patrones son únicos y son realizados por artesanos “dibujantes” quienes son los que trazan los diseños sobre tela de manta, cada patrón cuenta una parte de la experiencia de la comunidad, desde la belleza de su naturaleza, la migración que se vive en la comunidad, así como la siembra del maíz o celebraciones tradicionales como el Día de Todos Santos.
¿Cómo surgió el Tenango?
La creación del tenango se debe a la señora Josefina José Tavera, quien es originaria del poblado de San Nicolás y quien lamentablemente falleció en mayo de 2020. Ella contó en entrevista que el bordado surgió de una manera inesperada, pero de la angustia por no contar con recursos para mantener a sus hijas, ya que se encontraba en una situación económica complicada.
Platicó que un día que acudió al mercado, compró un trozo de manta y al llegar a casa, dibujó diseños inspirados en la vida silvestre de la zona como venados, conejos, aves, peces y zorros, y los bordó con hilos de colores. Su madre, Guadalupe Talavera Cristóbal llevó la pieza terminada al poblado de Pahuatlán, donde un habitante la compró y encantado por el colorido del bordado, lo llevó a la Ciudad de México y su situación económica mejoró.
La demanda de su trabajo provocó que enseñara la técnica a otras mujeres de su comunidad que a su vez enriquecieron los diseños volviéndose populares hasta que fueron considerados como patrimonio cultural de México.
Plagio
Su popularidad ha llevado a que marcas nacionales e internacionales ocupen estos diseños a sus productos como forma de “homenaje”, pero no existe crédito ni tampoco remuneración alguna a las artesanas que elaboran estos productos creados por manos otomíes.
Empresas de diseño como Pottery Barn y marcas de ropa como Mango y Carolina Herrera han sido solo algunas de las empresas que se han apropiado de estos diseños tradicionales. Para las y los artesanos, que en su mayoría viven en situación de vulnerabilidad, esto pone en riesgo el futuro de su arte, ya que es casi imposible competir contra los gigantes de la industria.
Catálogo
Meza Escorza indicó que se encuentra trabajando en la catalogación de patrimonio cultural de Hidalgo en el que se incluyen los bordados, “y va bien, pero va lento porque tenía 30 años que no se actualizaba y esta administración recuperó el proceso de continuar con la actualización de este catálogo y es algo en el que nos vamos a llevar todo el sexenio, porque es algo de todos los días, porque son danzas, son bordados, idioma y demás”, indicó.
Finalmente, detalló que este trabajo se retomará este año cuando se tenga el presupuesto y será la dirección General de Patrimonio cultural de la Secretaría de Cultural del estado de Hidalgo, que tendrá que realizar un trabajo continuo y actualizar este catálogo.
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