Misas negras y rituales de adoración diabólica; esta es la historia del 'Callejón del Diablo' en Guadalajara

Ahora se encuentra la Secretaría de Turismo, pero antes, habitaba un inquisidor, sacando a relucir la presencia de una entidad negativa, como el mismo demonio.

El Callejón del Diablo. (Karla Rodríguez)
Karla Victoria Rodríguez
Guadalajara /

Todas la ciudades o pueblos que se respeten cuentan con una carga de leyendas, la del Callejón del Diablo es una de las más famosas y representativas de la Perla Tapatía

Samuel Gómez Luna, cronista de la ciudad de Guadalajara apuntó que está se desarrolla en lo que ahora se conoce como las oficinas de la Secretaría de Turismo, donde habitaba un inquisidor, sacando a relucir la presencia de una entidad negativa, como el mismo demonio.

“Una de las variantes de la leyenda dice que el mismo demonio al ser invocado para ayudar a un hechicero pues va a aparecerse en el sitio dejando una clara presencia no solamente por el olor, sino porque se quedó marcado en el suelo y en las paredes el fuego del infierno. La segunda de las variantes es que en ese sitio el demonio se encontraba de alguna forma vigilando que todas aquellas personas que buscaban alejarse de sus prácticas pecadoras o paganas pues estuviera bien a convencerlos y seguir manteniendo este tipo de manifestaciones”, explicó.

En ese sitio se llegaron a practicar misas negras, ritual donde se adoraba al diablo, tras la acción del cuerpo inquisidor, se divulgó la historia por lo que se dice que cada que se pasaba por la zona era mejor rezar: "Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar".

“Lo interesante es que al ser también sede de la Secretaría de turismo creo que la leyenda viene a bien y sobre todo incrementar el mito o la mala prensa en torno a lo que ocurrió muchas veces con la inquisición, ya que muchas veces se piensa que fueron los grandes destructores; evidentemente llegaron a cometer ciertas tropelías y excesos, pero principalmente la famosa cacería de brujas como se le conoció, venía practicado por otro tipo de manifestaciones religiosas principalmente protestantes”, señaló.

El callejón se renombró y aunque hoy en día conserva como Callejón del Diablo, suele ser una zona de paso para los visitantes, donde el mayor atractivo es fuente de los niños meones, aunque hubo gente que no conoce la historia del sitio, hay otros que confirman por la noche se percibe un ambiente maligno o mala vibra que más vale persignarse.

“Ahorita pues no se siente nada, pero ya como de las 10:30 -11 de la noche si da una sensación medio extraña a pesar de qué está todo como modificado y organizado, pero si se siente algo así especial. Tiene uno que persignarse o rezar algo para pues librarse algo así de qué puede ser atraído por alguna cuestión maligna”, aseguró Antonio Pajarito, visitante de Tonalá.
“Antes aquí estaba la Santa Inquisición el edificio y en esos tiempos pasaban como actos extraordinarios, o se movían objetos por lo mismo, por la presencia o todo lo que había sucedido ahí en la noche si se siente, como que da algo de temor pasar por aquí y al pasar por aquí yo creo que me persigno”, dijo por su parte Pamela, otra visitante

Si visitan el centro de Guadalajara cercano a la plaza Tapatía, podrán encontrar este punto, sin duda obligado a tomar la fotografía. Además, en sus alrededores puedes encontrar algunos establecimientos de venta de ropa, comida, snacks y recuerdos, por si necesitan llevar algo de su visita al centro Histórico de Guadalajara.


MC


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