La música siempre ha generado unión: Borja Pareja, oboísta en la Camerata de Coahuila

El músico español llegó en 2014 a la orquesta; comparte que la familia ha sido fundamental en su formación al apoyarlo para que no le faltara nada.

Borja Pareja Agüayo, oboísta de la Camerata de Coahuila. (Mauricio Román)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila. /

Algunas veces las historias fundacionales refieren la división de los pueblos, pero para el oboísta Borja Pareja Agüayo, las distinciones destacan sólo porque por un sentimiento de pertenencia que cuando el círculo se amplía, coliga cuando se habla de la música.

Borja Pareja refiere que en Valencia la tradición musical es grande y aunque las orquestas estaban claramente definidas por su región de origen, la música siempre ha generado unión.

Además, apuntó, en Valencia hay más músicos y bandas por metro cuadrado que en cualquier provincia de España.

“A mi instrumento llegué porque en España es bastante diferente que el de aquí. Allí en cada pueblo mínimo hay una sociedad musical, y en mi pueblo hay dos. Casualmente yo soy de un pueblo que se llama Llíria y así como aquí le ponen a la ciudad La Perla de La Laguna, allí Llíria es la Ciudad de la Música. Digo, no es que la música se inventara allí, pero la tradición musical sí es bastante grande".

“Imagínate, de todos los pueblitos, mínimo tienen una banda, hay pueblos con dos o tres, ya depende; hay pueblos que discutieron entre ellos, el pueblo de los de Llíria y la banda de la que soy yo, salió de una que ya estaba, la banda que ya estaba es El Clarín y es de 1819, que tiene como 200 años, y la mía de 1903, de unos que discutieron y que de ahí salieron. Se llama La Unión Musical”.

Borja tenía once años cuando su mamá lo inscribió, y se sentía entonces grande porque a la escuela de música llegan niños a partir de los siete años. Además no sabía qué era un oboe.

Siendo inquieto, su madre lo había inscrito al fútbol, al basquetbol. Y en un momento que no hacía nada su mamá llegó con la noticia de que estudiaría música. Todo lo que él tenía de inquieto, proporcionalmente lo tenía de vergonzoso y no quería.

“Un día llegó y me dijo: Te he apuntado a Oboe y esto es lo que hay. Ese día como que lloré. No hubo manera de que me echaran atrás, de que te quitamos, no. Entonces ahí empecé, el oboe no sabía qué era y poco a poco aprendí. La educación musical en España está muy estructurada, inicialmente son cuatro años de grado elemental, de ahí con una prueba de acceso pasas a profesional y con otra prueba pasas a grado superior”.

Como todo joven, a este músico siendo adolescente le gustaba como le sigue gustando, la música electrónica y el mundo de la tornamesa tocado por un DJ. Pero eso no lo alejó de cumplir con sus clases.

Es decir, asegura que no estudiaba pero tenía facilidad para tocar su instrumento. Incluso su maestro le comentó a su mamá que él no estudiaba, pero todo le salía.

“Un día antes me tumbaba en la cama y ahí estudiaba y era como que muy surrealista, de juego pa’ que no me dijeran nada, como yo quería. Pero con el tiempo y viendo la facilidad que tenía sí me llevaban con otros maestros; sí llegué a tener mi maestro de la escuela, una maestra de particulares e iba a cursos de perfeccionamiento con el que era el catedrático de Oboe, del conservatorio superior”.

De pequeño a Borja Pareja le llamaban la atención las percusiones pero la determinación de su mamá lo obligó a estar sentado. Así abandonó la hiperactividad por una silla y comenzó a estudiar más en serio.

Él asegura que si no tocara el Oboe no tocaría nada más, aunque también es solista de corno inglés. La familia ha sido fundamental en su formación y explicó que lo apoyaron para que nunca le faltara algo necesario en su desarrollo.

Y aunque tocó con La Unión Musical, primero con su banda juvenil, y luego con una banda más grande como solista, en 2014 llegó a México, a tocar con la Camerata de Coahuila.

“Había un compañero de la orquesta que era también español, estudié con él, el máster de secundaria. Él estuvo en Mérida y Guadalajara, entonces llegó a la Camerata. Luego me escribió y me dijo que necesitaban a un oboísta. Yo acabé de estudiar el superior en el 2011, hice máster en secundaria y terminé en 2012. Y llegó el punto en que en España no estaban saliendo opciones para trabajar, sí trabajas en escuelitas de música pero no es sustento, lo que uno espera”.

“Yo no sabía nada de Torreón. Y de México en España existe México-Cancún, fin. Luego te das cuenta de que aquí hay más terreno que en España como tres o cuatro veces más. Pero el pueblo de al lado no tiene nada que ver con el tuyo. A la Camerata la vi en un video del YouTube. Luego se tardó el trámite de migración como dos o tres meses pero una semana o dos antes, fue como que dije, voy a buscar como que Torreón, voy a ver qué".

“Error, ya te imaginarás, yo veía los videos y entre tantos me salió el del estadio Santos, esa noticia sí llegó a España, sí la vi en las noticias. Y fue: ese estadio yo lo vi en la noticias y ¿yo voy a ir ahí? pero pensé que si tenían una orquesta, tampoco tenía que estar tan mal, si tienen algo positivo no debe ser tan malo”.

EGO

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