Camerata de Coahuila presentará música de los Impresionistas en el TIM

El octavo concierto de la temporada Primavera Verano estará bajo la dirección del maestro Ethan Eager.

“Impresionistas” en el TIM bajo la dirección del maestro Ethan Eager. (Especial)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila. /

Con un programa que abarca obras de Ravel, Debussy, Satie y Fauré, la Camerata de Coahuila presentará su octavo concierto de la temporada Primavera Verano llamado “Impresionistas” en el Teatro Isauro Martínez (TIM) bajo la dirección del maestro Ethan Eager.

El concierto se desarrollará en una única presentación este viernes 19 de mayo a las 20:30 horas con boletos disponibles en newticket y el día del concierto en la taquilla del TIM.

A decir de Beatriz Cotello, corresponsal de la Ópera de Viena, el musicólogo austríaco Kurt Pahlen, en su Historia de la Música (1998: 526), ofreció una imagen de gran plasticidad sobre el impresionismo sonoro: “...es una música recortada en pedacitos y reconstruida en suaves acordes”, comparando esa música con “luz de un faro que recorre sus alrededores y envuelve en su resplandor cada sector, que en el momento siguiente se hunde en la noche”.

Se sabe pues que la música de este periodo no intenta despertar sentimientos, como ocurrió con la del romanticismo, así lo consignó el propio Debussy en el programa de mano de su Preludio a la siesta de un fauno, que se estrenó en 1894: “No busquen instrucciones para escuchar”, dijo, pues lo que pretendía era despertar los estados de ánimo para que la audiencia se entregara a ellos.

Para el concierto del viernes, la Camerata iniciará con “Pavana para una infanta difunta” de Maurice Ravel (Le tombeau de Couperin); seguido por la Petite Suite de Claude Debussy. Tras el intermedio, los músicos que integran a la Camerata de Coahuila presentarán Gymnopédies de Erik Satie y Suite Dolly de Gabriel Fauré.

Sobre la relación entre los músicos la misma Beatriz Cotello cita: “Existen entre Debussy, Satie y Ravel vasos comunicantes y relaciones personales, pues pertenecen a ese rico y movido ambiente cultural de la belle époque y en sus obras se reconocen las influencias que tuvieron uno con el otro. Puesto que es Debussy el mayor de los tres, es natural que indicara el camino, los otros no tardaron en adquirir vuelo propio.

“Se considera que Satie fue el primero en sustraerse de su influencia. La de Debussy sobre Ravel fue advertida por un crítico (adverso) en la suite Shéhérazade de este último, con el comentario de que sería bueno que Ravel no imitara a su contemporáneo sino se fijara más en el modelo de Beethoven. Hay que agregar que, posteriormente, Ravel se desentendió de Shéhérazade por considerarla un ensayo desacertado”.

Entre Debussy y Ravel se establece que ambos tomaron de modelo a clavecinistas franceses –Ravel dedicó una serie de danzas a la tumba de Couperin–, y ambos declararon que la ‘claridad’ era el máximo principio de su estética, y estaban fascinados por la música extra-europea y la española. Stegemann también presenta una cronología de creaciones de ambos músicos donde se manifiestan superposiciones y paralelos, que en su momento dieron lugar a controversias entre los críticos de música y el público de ‘debussistas’ versus ‘ravelistas’ que intercambiaban acusaciones de plagio para un lado o para el otro.

De la muestra presentada se revelan influencias mutuas demostrables o posibles entre los dos músicos, y paralelismos debidos al azar pues partían de los principios comunes antes apuntados y que compartían el mundo intelectual de la época.

EGO

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.