Ramón Shade niega acusación de músico que lo demandó por maltrato psicológico

El director de la Camerata de Coahuila aseguró que jamás lanzó insultos sobre el color de piel de nadie, agregando que a Alberto Jairo Ossa incluso llegó a cuidarlo cuando estuvo internado.

El Director de Orquesta comentó que en ocasiones lo cuidó cuando estuvo internado. (Especial)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Tras la información que se generó en MILENIO sobre una demanda laboral que amplió el chelista colombiano Alberto Jairo Ossa para establecer mobbing por cuestiones raciales y atendiendo el derecho de réplica, se entrevistó a Ramón Shade, director artístico de la Camerata de Coahuila. 

Shade especificó que las cuestiones laborales deben ser atendidas por los abogados, pero no así el señalamiento de acoso laboral sobre su persona, mismo que no contestó con anterioridad toda vez que la gerencia general de la Camerata de Coahuila no le informó sobre la solicitud de información que se les realizó.

“Ahí hay muchas opiniones, yo quisiera enfocarme en las opiniones en donde soy mencionado. Estoy totalmente desconcertado de esas esas aseveraciones, totalmente. Nunca, en ningún momento hubo un maltrato, menos, eso es impensable, por raza, sexo, preferencia sexual o religión en la orquesta, esa cuestión es increíble”.

Dijo que pensar en una conspiración dentro de la orquesta para, por ejemplo, usar juegos de palabras le resulta sorprendente toda vez que ha mantenido una relación cordial con cada uno de los músicos.

“Pensar en conspiración, usar por ejemplo el usar el nombre de nota “negro”, cuando hay la nota blanca y hay la negra, yo nunca digo negro. Decir la letra “i” latina por “ida”, todo eso que menciona me sorprende muchísimo. Yo estuve con él en su casa, estuve cuidándolo en el hospital, estuve después en su casa cuando estuvo convaleciente, platicamos más de una hora y no me trató absolutamente ningún tema, yo creo que hubiera sido el momento, cara a cara de decir las cosas, yo estaba ahí para él, estuve en su casa”.

En contexto, dijo que cuando Alberto Jairo Ossa tuvo el accidente cerebrovascular se le trasladó a una clínica del IMSS y los músicos establecieron roles para cuidarlo hasta que se consideró el contrato de enfermeras porque el músico de nacionalidad colombiana, no cuenta con familiares en México.

“Hablo por mí, verdad, yo estuve en el Seguro con él en dos ocasiones, turnándonos porque en el Seguro parece que tiene que haber una persona siempre ahí, y por otro lado, después de que estaba convaleciente, que ya podía caminar, que ya andaba y que estaba en su situación actual, yo estuve en su domicilio platicando con él. Fue más de una hora platicándole y por cierto, le regalé un libro de un colombiano, creo, o mexicano, no recuerdo, y platicamos de la mejor manera”.

No se habló de problemas

El director de la Camerata precisó que entonces el músico no le externó sus sentimientos y es por eso que ahora le llama la atención que pudiéndolo haber hecho de frente y de forma amistosa, determinara ampliar una demanda para establecer el mobbing.

Por otra parte refirió que los de la orquesta son abiertos y con cierta regularidad hay personas que piden poder escucharlos.

“Nunca, nunca hubo un maltrato, nunca una palabra altisonante mía hacia él, muchísimo menos una conspiración psicológica, la verdad tampoco tengo tiempo de meterme en una cuestión de esas, cosa que yo no haría, por favor, el discriminar".

Enfatizó que en la entrevista se refiere específicamente al trato con Alberto Jairo Ossa. Y en cuanto a la demanda laboral, al tiempo en que se resuelva, dijo que MILENIO será el primer medio enterado de los resultados.

“Hay una parte en lo laboral en donde yo desde un principio no tengo absolutamente nada que ver, en donde entran los dineros, esto es totalmente administrativo, lo mío es la parte y digo categóricamente que en ningún momento hubo ni siquiera un intento; somos de la misma edad, entonces a los viejos nos van a quitar, eh”.

Ramón Shade dijo que si quiere despedir a un músico se lo dice y ante un escenario como éste los motivos pueden ser diversos, incluyendo la disciplina, pero acotó que las personas nunca han recibido un maltrato de su parte. Sin rotación de personal, el director de la Camerata de Coahuila dijo que existe un buen ambiente de trabajo que observan de inmediato los directores invitados.

“Uno puede hablar con cualquier director invitado porque yo puedo decir que hay muy buen ambiente de trabajo pero me estoy alabando a mí mismo, pero de los músicos invitados les sorprende la disciplina, la disposición de la gente para actuar de nuestro músicos. En ese aspecto están puestos para colaborar y trabajar firmemente”, concluyó.

RCM

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