Más que músicos, maestros

En la Camerata de Coahuila, la enseñanza profesional es un soporte y Gabriel Robles asegura que la cultura de orquesta clásica en La Laguna, es gracias a ellos.

En el marco del 25° aniversario de la Camerata, integrantes nos aportan sus experiencias como maestros. (Archivo)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

En el marco del 25° aniversario de la Camerata de Coahuila, los integrantes de esta orquesta compartieron sus experiencias en la enseñanza profesional. 

El trabajo de algunas maestras del piano dio origen a la formación clásica en la Comarca Lagunera y son ellas las que han hecho surgir  nuevos talentos. 

Un ejemplo de ello es la pianista rusa Mariana Chabukiani, tutora musical de los jóvenes Ricardo Acosta y Sergio Vargas Escoruela.

A falta de un conservatorio en la región, los músicos han impulsado la enseñanza y en el caso concreto de los contrabajistas Gabriel Robles, Daniel Olivares y del violinista Mauricio Ocampo, han dado clases y los 2 primeros han impulsado la consolidación de espacios musicales tanto en Torreón como en Gómez Palacio.

Gabriel Robles llegó a Torreón en el año 2003 luego de estudiar en Xalapa la licenciatura en música, a invitación porque entonces sólo había un contrabajo. Él no pensó que su permanencia en la región lo haría impulsar la primera escuela de música formal en Gómez Palacio, Durango, la Escuela Municipal de Música Silvestre Revueltas.

“Me avisaron que había audición y me vine una semana a prueba y audicioné y aquí me quedé en agosto de 2003, ya serán 16 años aquí y pues desde entonces estoy como principal de contrabajos. Fueron entrando contrabajistas, hasta ahora somos 3 y algún tiempo estuve solo como 4 años o 3, pero se fue incrementando conforme fue creciendo la orquesta, entrando más compañeros”, comentó.


Daniel Olivares llegó 10 años después que Gabriel. Fue en el 2013 cuando audicionó para el puesto en Camerata de Coahuila. Originario de Guadalajara, de la misma manera estuvo una semana a prueba y al igual que a Robles, le llegaría la oportunidad de dirigir una escuela, pero ésta en Coahuila.

“Mi experiencia aquí en La Laguna ha sido de propuesta, de ideas y oportunidades y gracias a ello en mi campo laboral docente, en Guadalajara estoy haciendo algunas prácticas en instituciones y en Torreón continúo esa línea en diferentes proyectos de iniciación musical y actualmente estoy a cargo del Instituto de Música de Coahuila con el objetivo de compartir y transmitir los conocimientos y las vivencias que a lo largo de mi experiencia musical he adquirido”, compartió.

Por su parte el violinista Mauricio Ocampo, nació en Torreón, debió salir de la región para estudiar en territorio nacional y en Europa, volviendo  a la región para compartir su experiencia como profesional de la música y como profesor.

“Yo llegué, no sé exactamente en qué año, creo que en el 2012. Yo estudié aquí con el maestro Tatul (Yeghiazaryan) que fue concertino de la Camerata, que en paz descanse, y luego estudié en Guadalajara la licenciatura, de hecho nos conocimos poco pero ahí coincidimos Daniel y yo, y luego estuve seis años en Italia, en Milán y en Cremona, y regresé cuando terminé mis estudios allá”, argumentó.

Ocampo recuerda que la vuelta a Torreón era solamente para visitar a la familia. 

“Venía solamente en realidad a estar un rato con mi familia y saludar a los amigos para ver a dónde me iba y precisamente esa semana el maestro Tatul me invitó porque para un concierto necesitaban violines, creo que Samia estaba embarazada, incapacitada, y entonces toqué en ese concierto y después, al igual que mis compañeros, hice una audición y me quedé”, continuó.

Gabriel Robles quien refiere que al llegar a Torreón descubrió que no había germen o cimiento en cuanto a la formación musical y de ahí surgió su intención de formar instituciones hasta que desarrolló una escuela privada denominada Núcleo de Aprendizaje Musical (NIM).

“Cuando llegamos algunos aquí no había absolutamente nada en cuanto a educación musical. Nosotros veníamos de escuelas formales, entonces sí se extrañaba ese punto de dar clases y todo y mucha gente, no solamente yo, iniciamos en 2010 proyectos de educación formal en la música, como fue la Revueltas en ese momento, pero hubieron algunos experimentos antes, hubo un proyecto con Armando Cuty Martínez en el Cinart, que eran como flashazos”, explicó.

Robles apunta que a fuerza de darse a conocer, la gente comenzó a creer en sus trabajos y les dio la oportunidad de crear espacios educativos. A la fecha se cuenta con una licenciatura en música en la Universidad La Salle Laguna y algunas opciones que se acompañan de orquestas infantiles y juveniles.

“Al menos en mi caso, hace 16 años no había absolutamente nada más que una academia por ahí de la maestra Riazanova, ella se fue de la ciudad y desapareció el espacio. Incluso hay un par de músicos de Camerata ahora que son los hermanos Eager, que salieron de clases particulares, como lo fue Mauricio en su momento.


Luana Eager, por ejemplo, yo creo que es una de nuestras integrantes más jóvenes de violín, ella estudió con la maestra Yulia Mokhnatkina, la principal de violas, y esa fue su única formación, o sea, tuvo una formación sólida como para entrar a la orquesta, no tuvo que ir a una universidad que no quiere decir que no haya que hacerlo, pero en su caso y de su hermano Johanan se han formado con músicos de la orquesta y ahora están dentro de ella”, apuntó.

En suma la formación de músicos se vislumbra con fuerza en la ciudad desde 1994 gracias a los músicos de la Camerata de Coahuila, contando con una enseñanza quizá entonces no escolarizada pero cuenta ahora con músicos sólidos como Guillermo Villalobos quien se encuentra en la Filarmónica de Querétaro, Pamela Mireles quien da clases de música en la Universidad de Florida, así como múltiples cantantes que se encuentran en un nivel profesional.

De la propia Escuela Municipal de Música Silvestre Revueltas egresaron al menos 30 jóvenes que ahora buscan expandir sus conocimientos musicales. 

“Después de eso, el trabajo que ha hecho la orquesta en cuanto a formación cultural es algo que nunca hubiera existido. Yo te aseguro que seguiría habiendo maestros de piano, y claro, yo al ver que ya no había, que tuve un maestro excelente pero no había más opciones, el maestro Francisco Valdés me daba solfeo y teoría musical, y fue por eso que me fui a Guadalajara, pero es cierto que en los últimos años se ha dado un gran avance en las instituciones de educación musical, es verdad", señaló Mauricio Ocampo.

Gabriel Robles concluyó que “todo es culpa de la Camerata” pues si no existiera esta institución musical con la calidad de sus músicos, no se hubiera llegado a lo largo de 25 años a tener una vida musical rica y tantos jóvenes estudiando dentro y fuera de la región.

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