“Remanso”. El título de una de las piezas del disco más reciente de la cantante y compositora Magos Herrera, Aire (Sunnyside Records, 2023), podría definir la esencia de su propuesta musical pospandémica: ofrendar a quien la escucha un momento de serenidad y sosiego a través de la música, con la idea de que pueda decir, como en la canción de Violeta Parra incluida en el álbum: “Gracias a la vida”.
De visita en México para realizar una serie de presentaciones que culminan el sábado con un concierto en la Sala Nezahualcóyotl, la cantante dice en entrevista que a pesar de que “Remanso” está en la mitad del álbum, “representó mi experiencia en la pandemia. Si bien igual que el resto de la humanidad experimenté incertidumbre, pérdidas, vulnerabilidad, fragilidad, etcétera, pero también fue un momento para experimentar la resiliencia”.
La cantante dice que fue una pausa importante en la que surgieron varias canciones, “además de que eché mano de las que no escribí como una oda a la gratitud de vivir esta experiencia humana. A pesar de que vivimos momentos como la pandemia, nuestra humanidad es sumamente rica, profunda, tanto que estamos saliendo adelante”.
A su juicio, Aire tiene como mensaje: “veamos menos hacia atrás y caminemos hacia adelante. Es un disco reflexivo, pero tiene un sentido de esperanza, es una invitación a seguir adelante. En la pandemia también nos volvimos más vulnerables a los grandes males que nos aquejan, es decir a la cosecha de los malos funcionamientos como humanidad: el cambio climático, la polarización política, la violencia exacerbada.
Vemos en las calles las secuelas de la pandemia, no solo físicas, sino también psicológicas y emocionales. Por ejemplo, en Nueva York y muchas ciudades de Estados Unidos hay más gente sin hogar en las calles. En fin, hay una serie de secuelas que me parece que en este nuevo mundo en el que nos encontramos hay que navegar hacia un espacio más luminoso, anclándonos a cosas que son más positivas porque acabamos de darnos cuenta de que somos resilientes y creativos, que podemos usar la tecnología de manera positiva y no solo de una manera destructiva”.
Raíces latinoamericanas
En años recientes, Magos Herrera ha reafirmado sus raíces latinoamericanas, sobre todo desde la edición de Dreamers (Sony, 2018), disco en el que participa el cuarteto de cuerdas Brooklyn Rider.
A partir de entonces, dice, “el repertorio se volvió como un estandarte de representación latinoamericana en la escena internacional. Las giras que hicimos con ese disco de alguna manera reafirmaron mi certificación con la palabra y el sentir latinoamericanos, ahora sobre todo en piezas que incluyo en Aire, como ‘Alfonsina y el mar’ y ‘Gracias a la vida’. En esta última, Violeta Parra habla de las cosas sencillas de una manera magistral, algo muy difícil de hacer”.
Sin embargo, agrega, “quiero pensar que también es un disco universalista, en el sentido de que el gesto emocional es universal. ‘The Calling’, el único tema que grabé en inglés, te habla de estas imágenes durante la pandemia, cuando sentí que el mundo entero estaba lanzando al viento diferentes formas de oraciones como metáforas y cómo se puede unir en una sola intención. A pesar de ser un disco latinoamericanista, también siento que sus cualidades humanistas son muy universales, por ejemplo el asombro de ver volar un papalote en la cara de un niño, algo que ocurre en Latinoamérica, Japón o Nueva York. Por eso a ‘The Calling’ y otro tema no les puse letra”.
El álbum cuenta con la participación del cantante y compositor Dori Caymmi, una de las glorias de la canción brasileña, en “Samba em Preludio”, lo que permitió a los músicos estar “de manteles largos”, asegura la cantante. “Por lo increíble de su voz y el legado que representa ser hijo de Dorival Caymmi, su presencia es un gran regalo. Pertenece a esta generación de compositores que ha sido tan generosa con la canción brasileña, por lo que tenerlo cantando este tema es un gran honor”.
También destacada es la participación de la trompetista Ingrid Jensen, con quien ya ha trabajado en otras ocasiones. “Me encanta, se me hace una de las trompetistas de jazz más elegantes. Me encanta la profundidad de su sonido, su sensibilidad para darle a la música lo justo, y me gustó la idea de tener otra mujer solista. La invité a tocar en ‘Gracias a la vida’ por el poder de su sonido, lo mismo que en ‘Remanso’, donde da la idea de suspensión y de profundidad, lo que le dio algo muy bello al tema”.
Y, además
En “The Healer” Magos Herrera rinde tributo a María Sabina, una figura importante de la cultura mexicana, que incluye la voz de la propia chamana. “Tener al principio de la pieza la voz de Sabina en plena sesión de sanación me parece que es algo sumamente poderoso. Aparentemente las palabras que está diciendo se refieren a aves, una simbología muy presente en mi mundo creativo: la libertad, el canto, las alas, evocar el vuelo del ave como elemento de sanación. Pero también es una representación de un mundo pospandémico en el que nos urge curarnos por tantas secuelas y de muchas otras cosas. La canción es una oda a la sanación representada por María Sabina porque ella sanaba a través de la voz”.
DAG