Miguel Ángel, una de las figuras centrales del Renacimiento, tardó cuatro años (1508-1512) en pintar bajo la técnica del fresco una de las obras más bellas de la historia del arte: Las nueve escenas del centro de la bóveda de la Capilla Sixtina son la expresión de los episodios del Genésis, desde la Creación al salvamento del Arca de Noé, entrelazadas con varias imágenes más que componen la obra pictórica que consagró al gran artista italiano.
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Una réplica exacta de esta obra la podemos admirar en Monterrey desde hace una semana. Hay que aprovecharla al máximo el tiempo que esté aquí.