Los restos de los poblanos Carmen, Aquiles y Máximo Serdán Alatriste, primeros mártires que dieron inicio a la Revolución Mexicana, el 18 de noviembre de 1910, yacen desde hace cuatro años en la que fuera su casa, el actual museo de la Revolución Mexicana.
El 7 de mayo de 2018 en una ceremonia se depositaron los vestigios de los héroes en el inmueble ubicado en la 6 Oriente 206 de la ciudad de Puebla, donde perdieron la vida Aquiles y Máximo tras combatir con los oficiales de la Policía que acudieron a tomarlos prisioneros.
Esto derivado de las acciones que realizaban para derrocar al presidente Porfirio Díaz, quien se había mantenido en el cargo por más de 30 años.
Aquiles conoció a Francisco I. Madero y se hicieron amigos. Francisco había viajado por todo el país diciéndole a la gente que no era posible soportar un año más a Porfirio Díaz como presidente, porque cada vez que había elecciones se las arreglaba para ganar.
Como se acercaban nuevamente las elecciones presidenciales y todos querían que otra persona fuera presidente, a Aquiles le gustaron mucho las ideas de Madero y le pidió a sus hermanos que lo apoyaran para que llegara a presidente. Así, los hermanos Serdán se hicieron maderistas.
El 18 de julio de 1909, Aquiles fundó en Puebla el Club Antirreeleccionista Luz y Progreso para respetar la Constitución y por lo tanto el voto.
Al año siguiente, Madero lanzó el Plan de San Luis, que consistía en un llamado para que la población se levantara en armas el 20 de noviembre, para desconocer la reelección de Porfirio Díaz.
Al conocerse las actividades que realizaban los hermanos para difundir este movimiento se ordenó su detención, lo que derivó en un enfrentamiento.
La noche del 18 de noviembre la policía atacó la casa de los hermanos Serdán por órdenes del gobernador de Puebla.
Terminada la batalla, las mujeres Serdán: María del Carmen (la madre), Carmen y Filomena (esposa de Aquiles) fueron arrestadas y encarceladas en la Penitenciaría del estado.
El 7 de mayo de 1911, salieron libres y regresaron a su casa entre los vítores y aclamaciones de sus simpatizantes. Carmen se mantuvo en Puebla hasta el asesinato de Madero. Después se mudó a Tacubaya en la ciudad de México. Cada año, hasta el anterior a su muerte, Carmen asistió a Puebla el 18 de noviembre a encabezar la ceremonia conmemorativa del levantamiento armado en esa ciudad.
El 19 de diciembre de 1948, se decretó la inscripción en Letras de oro del nombre de Carmen Serdán Alatriste en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
El 7 de abril del 2020, el Congreso de Puebla declaró a la hermanas Natalia y Carmen Serdán Alatriste, “Beneméritas de Puebla”, y erigió un busto en su honor por ser mujeres revolucionarias, firmes en sus ideales, solidarias y apoyo fundamental para conseguir la justicia social.
Tuvieron que pasar 107 años para que los mártires regresaran al que fuera su hogar y donde Aquiles instaló un taller de zapatería con el que sostenía a su familia.
CHM