Sólo un día, el pasado martes 1 de marzo, en Huejutla sus calles se llenaron de color, fiesta y la ilusión de volver a vivir el Carnaval 2022, en donde diversas colonias y comunidades derrocharon creatividad en sus presentaciones, por lo que continuaron con esta tradición ofreciendo un show artístico- cultural en la Plaza 21 de mayo
La música tradicional de la huasteca hidalguense no se hizo esperar, y con ello las comparsas hicieron muestra de lo que es vivir la alegría después de que el año pasado detuvieron esta celebración debido a la contingencia, por lo que estos días, la gente salió a divertirse, a sentir su tradición y a conectarse con sus bailes enmarcados con disfraces, color y diversión.
En escenarios rodeados de luces de colores, se realizó la Danza de los Mecos ante el público asistente, y ofrecieron reconocimientos a quienes han sido parte de estas fiestas tradicionales que forman parte de la cultura y tradiciones de este municipio, incluyendo la gastronomía, como es la elaboración del zacahuil, que es parte de la tradición de agradecer y compartir.
Así también, hubo un desfile de carros alegóricos, vendimia de globos, huevos con confeti y aunque no hubo aplicación de la sana distancia, tras el alboroto de estar en el primer sitio para ver este evento, las personas disfrutaron de sus fiestas y la algarabía que provoca esta tradición milenaria en este municipio.
Agua Blanca, la fiesta de las plumas
Debido a las condiciones sanitarias, también el Carnaval del municipio de Agua Blanca se realizó por un día, dejando atrás la tradición de los cuatro días de celebración, pero a pesar de ello, se realizó la caravana con la participación de comparsas, en donde hubo un ambiente de color, algarabía, de destrampe y se reunieron un aproximado de más de 50 personas que recorrieron calles y avenidas junto la banda de viento.
Con más de 20 años de tradición, este municipio salió a las calles después de que el año pasado tampoco pudo realizar esta tradición debido a la pandemia de covid-19, en donde sus participantes vestidos de aztecas, que son confeccionados con chaquiras de diferentes colores, así como con plumas de avestruz, faisán y de pavorreal, además de que algunos aprovecharon para disfrazarse de gorilas y de la muerte, con el fin de vivir estas fiestas que se viven en la huasteca hidalguense.