“En Google o en la cámara del celular hay Inteligencia Artificial (IA), y es imposible vivir al margen. Creo que aunque sea inevitable hay que usarla de un modo crítico, responsable e informado”, dijo el escritor Jorge Carrión, quien impartió una conferencia magistral en la Casa Universitaria del Libro (Casul).
El escritor abordó la relación entre las nuevas tecnologías y la libertad de expresión en una transmisión en vivo desde España, tema del que ya había hablado con ingenieros y artistas de Taller Estampa.
En ese momento, el resultado fue el libro Los campos electromagnéticos, experimento del escritor con inteligencia artificial. Este ensayo trata sobre las teorías y prácticas de la escritura artificial. En Casul, de manera virtual, el autor presentó la conferencia “Libertad de expresión e inteligencia artificial”, en la que disertó acerca de dicho libro y sobre temas como Black Mirror, Big Brother, algoritmos, máquinas, apps, libertad de expresión y redes sociales, “donde nuestra vida se desarrolla como una serie de televisión”.
Carrión reflexionó sobre el auge de las inteligencias artificiales y su impacto en la creación de textos, imágenes y materiales multimedia a través de programas avanzados de procesamiento del lenguaje y el impacto que pueden tener en la veracidad de la información y el mercado laboral.
“En los últimos 25 años nos hemos acostumbrado a que nuestras vidas estén mediatizadas por las máquinas, las redes sociales, el teléfono... el mundo se digitaliza: la amistad con Facebook, la opinión con Twitter, el baile con TikTok, el cine en las plataformas de streaming. Todo”, explicó el especialista.
Interconectados
El escritor y crítico literario opinó que la inteligencia artificial necesitaba que el mundo estuviera interconectado.
“Esto permite maravillas absolutas pero también barbaridades, falsificaciones profundas, como sucede con los deepface. Pero hay que pensar que lo humano está detrás de todo, los seres humanos gestionan la IA y solo con la cooperación podremos construir una comunidad mejor”.
También señaló que aplicaciones como el chat GPT se volverán comunes en poco tiempo. “El sistema te va a escribir el informe, un cuento, la carta o un mail entero. La pregunta será ¿quién se está expresando? Todo se genera por inteligencia artificial y no por ti. Es un debate interesante, pasar de una expresión personal a un tipo de posexpresión porque la IA está mutando en nuestra relación con la literatura, la escritura y con nuestra capacidad de expresarnos”.
Carrión concluyó así: “Hay que regular y crear nuevas leyes sobre la robótica, colaborar juntos, que las empresas tengan un comité ético que vea cómo implementar la inteligencia artificial, sin que eso signifique una ola de despidos o que le rebajen sueldos a los humanos”.