Bajo el Templo Expiatorio Diocesano del Sagrado Corazón de Jesús subyace todo un sistema de galerías subterráneas cuyo valor no sólo radica en ser un mero sitio para depositar las cenizas de los difuntos, sino que su estructura fue pensada también en un sentido alegórico, de ahí el gran número de símbolos santos (pinturas, esculturas, etc.) que resguarda entre sus laberintos, ¿quieres conocer estas misteriosas catacumbas?
Ubicado en la calle Madero, en el centro Histórico de León, se encuentra el templo de estilo neogótico que capta la atención de miles de visitantes, su construcción data del año 1921, cuando se colocó la primera piedra de lo que sería el templo Expiatorio. No sería sino hasta 1924 cuando comenzaría la edificación de las catacumbas que se vio interrumpida dos veces, ora por una gran inundación, ora por la Guerra Cristera, hasta que finalmente empezó formalmente su construcción en 1931. Dado el costo tan alto de la obra se tuvo que recurrir a la ayuda económica de diversas personas, muchas de las cuales, en agradecimiento, fueron, al fallecer, depositadas como ceniza en alguno de los miles de nichos.
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Cabe destacar que hay 1919 difuntos que descansan en paz en este sitio. Las más antiguas lápidas datan de los años treinta. Es necesario hacer énfasis en que las catacumbas están situadas a doce metros de profundidad, con el fin de soportar tan colosal estructura, pero pese a ello es un sitio muy bien iluminado que no por ello no causará claustrofobia a algunos de los visitantes.
El lugar está constelado de figuras bíblicas (santos, vírgenes, cristos) muchos de los cuales poseen una dimensión considerable, más de un metro y medio de altura, situados en los laberintos. Tales pasillos están organizados en capillas. Por ejemplo, la denominada Ecce Homo que posee una barrera para evitar que la gente pase; allí antaño se oficiaban misas: yacen allí los restos de algunos padres y otros benefactores también.
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En otra de las capillas se encuentra la primera piedra de la construcción, en cuyos lados, como si la resguardaran, se encuentran los profetas Ezequiel, Jeremías, Daniel e Isaías. La construcción posee una gran carga simbólica, por ejemplo: en algunos pasadizos debes agachar la cabeza para pasar, lo que alude a la humildad que el fiel debe profesar siempre. Otro ejemplo: en una capilla hay una puerta real que te conduce a otro pasadizo; pero hay una que es un trampantojo (está sólo pintada en el muro) símbolo de que no debe escogerse la salida falsa.
Si bien este no es un lugar turístico, la entrada tiene un costo de cinco pesos y está abierto de las nueve de la mañana a las ocho de la noche. ¿Qué esperas para visitarlo?