Entre anécdotas de quien ha sido reconocida como Benemérita Madre de la Patria, fue inaugurada esta mañana la exposición Leona Vicario y su tiempo, en el patio central de la que fuera su casa en la Ciudad de México, y que ahora alberga la Coordinación Nacional de Literatura.
En la casa en la que viviera y muriera una de las primeras periodistas de México, la coordinadora Leticia Luna dio la bienvenida a los asistentes y explicó que el Gobierno de México, consciente de la relevancia en la historia y evolución del país de María de la Soledad Leona Camila, su nombre de pila (1789-1842), decidió rendirle reconocimiento con el nombramiento de Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria 2020.
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Destacó que, en esa casa, la figura de Leona Vicario ha trascendido al personaje histórico y ahora forma parte de las letras de nuestro país, pues con su nombre se distingue a la sede principal de la Coordinación Nacional de Literatura: “inmueble histórico que habitara esta heroína de la Independencia, una mujer adelantada a su tiempo, tenaz, y de una gran inteligencia que puso al servicio de la Patria”.
Tras un breve discurso en el que también presentó a Bertha González Cosío, autora del libro Los Sepulcros de Santo Domingo y Cocheras: una casa en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a las 11:45 horas declaró inaugurada la muestra, que consta de 40 imágenes que reproducen retratos y documentos que representan a algunos personajes que participaron en la gesta independentista.
Es una vista general del origen del movimiento, con imágenes de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Josefa Ortiz de Domínguez, Mariano Abasolo, Guadalupe Victoria, entre otros; también exhibe imágenes del contexto de la época, así como artistas con los que estuvo vinculada, como Guillermo Prieto y José Joaquín Fernández de Lizardi.
Entre las 40 fotografías sobresale una en la que Leona Vicario aparece a los cinco años de edad con su familia. En la imagen , de 1793 y cuyo original de gran formato se encuentra en el Convento de las Carmelitas Descalzas en Valladolid, España, se puede observar que en su mano trae una alcancía y su padre le regala una moneda. Junto a este retrato se puede ver su partida de bautismo.
lnb