Con el Semáforo Epidemiológico en verde, los fieles a San Judas Tadeo celebraron a su patrono en la capital mexiquense, agradeciéndole el pan, el trabajo y sobre todo la salud, después de meses tan complejos.
Con oraciones, misas, veladoras y danzas la fiesta se vivió a unos pasos de la Catedral de Toluca, llenado de fe y alegría, calles como Independencia, en pleno primer cuadro de la capital mexiquense.
Como cada 28 de octubre, cientos de fieles salieron a las calles, a mostrar su amor y gratitud por este santo, conocido por cumplir aquello imposible, por ser el santo de las causas difíciles. Los colores verde y amarillo vistieron esta celebración, algunos flores, veladoras y dulces, también la acompañaron.
La fe, luego de los meses más complejos de las pandemia de covid-19, parece revivir. El templo de la Santa Veracruz recibió a familias completas, comerciantes, jóvenes, que buscaban participar en esta celebración, que para otros comenzó desde las madrugada, al cantarle las tradicionales mañanitas a San Juditas Tadeo.
Se rebasan los aforos
El número de fieles rebasó los aforos permitidos en el templo, por ello se decidió realizar dos celebraciones; sin embargo, las familias seguían llegando, con sus imágenes y figuras de bulto, algunas de más de un metro y medio de altura.
Esta fiesta estuvo resguardada, no sólo por elementos de la policía municipal y de tránsito, también por Protección Civil de Toluca, quienes trataban de evitar aglomeraciones; los fieles, algunos con cubrebocas, niños y niñas en brazos, seguían ahí, presentes en esta celebración, ocupando incluso el atrio de este templo.
El santo de los milagros
Por más de 15 años, la señora Guillermina Mendoza Rosales se ha sumado a esta celebración en honor a San Judas Tadeo, luego de que ayudara a su hijo y salvara su pierna, desde entonces, con rezos, cantos y algarabía, le agradece este milagro.
“Mi hijo Israel tuvo un problema en su pierna y yo le pedí de corazón que le salvara su pierna a mi hijo, y gracias a Dios él me hizo el milagro, también le he pedido que mi madre se compusiera, porque mi mamá estaba mala, que nos cuidara en esta pandemia y que nos socorriera”.
De oficio comerciante, la señora Guillermina, junto a su familia, detalló, que todos los días se encomienda a San Juditas Tadeo, a quien le ofrece su trabajo y sus actos, pidiéndole únicamente el poder regresar a casa sana y salva.
“Somos comerciantes y la verdad yo cada que me salgo de su humilde casa, lo primero que le pido a él, de corazón, es que me bendiga mi trabajo y que nos regrese con bien, aunque lleguemos sin dinero; pero con bien”.
Los festejos, añadió, comienzan desde la tarde del 27 de octubre, cuando se le enciende una veladora y se le cantan las mañanitas, posteriormente, de acuerdo con las posibilidades, se le ofrece música o mariachi, ya para el 28 de octubre, se llevan las imágenes a misa y se le agradece, con una pequeña comida, si es que se tiene esa posibilidad.
Finalmente, llamó a continuar con esta tradición, recordando a este apóstol, que sin duda, puede ser la guía en aquellos momentos complicados.
“Para mí es mi patrón, para mí es mi San Juditas, que me ha hecho muchos milagros y espero en Dios que el próximo año nos saque adelante, que nos proteja del covid y que ya se termine todo esto”.
KVS