¿Cómo viajaría el principito si la historia fuera desarrollada en un escenario retrofuturista? Por un agujero de gusano, a la velocidad de la luz o quizá impulsado por el empuje de curvatura; Infinita Compañía ofrece una versión insiprada en un futuro imaginario de la novela de Antoine de Saint-Exupéry.
En entrevista, Rodrigo González, director de la compañía, detalla que la puesta en escena de El Principito estará acompañada de proyecciones multimedia y videomapping montado sobre una estética retrofuturista: “ya que el personaje viaja de asteroide en asteroide hasta llegar a la Tierra nos permitió pensar en las nuevas teorías y conocimientos que tenemos acerca del espacio y cómo viajaría con todo lo que sabemos el dia de hoy”.
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A diferencia de otras proyecciones que ha hecho la compañía durante el confinamiento por covid-19 y que se han transmitido con registros de obras que se habían presentado en otras ocasiones, El Principito será estrenado en vivo, a través de la plataforma del Centro Nacional de las Artes.
“A pesar de las circunstancias logramos tener este aliciente. Volveremos sin público presencial, pero en vivo y en el teatro; eso nos va acercando poco a poco a volver a hacer un acto escénico propiamente dicho que es esencialmente presencial”.
El director de Infinita Compañía explica que eligió este texto porque te ofrece cosas diferentes dependiendo de las lecturas que se hacen en distintas etapas de la vida.
La importancia de esta historia, según González, radica en las metáforas, las imágenes y el planteamiento de cómo un niño tiene más sentido común que un adulto.
“Mi reencuentro con el texto fue cuando pensé que era necesario volver a lo primigenio, a la sensibilidad, a la intuición y al contacto con el mundo de otra manera. Creo que esta pandemia nos lo está dejando claro: tenemos que ver el mundo de manera diferente y pienso que este texto universal y tan vigente nos permite acercarnos de una manera muy luminosa, poética y positiva a este reencuentro con el mundo y con los demás”.
Retos tecnológicos
Lo que el público verá, explica, “es una transmisión en un lenguaje que no deja de ser nuevo, al que nos estamos adaptando, porque no es ni cine ni tele ni un video de YouTube. Es un acto escénico, pero transmitido a través de una cámara para que sea visto a través de un celular o cualquier dispositivo, pero que al final cambia todo; estamos en esa investigación de cómo lograr este nuevo canal de comunicación de la manera más eficiente para transmitir nuestro mensaje al público”.
González apunta que esto los enfrenta a nuevos retos como compañía pues una producción de este tipo ya no sólo los hace pensar en cuestiones como el vestuario y la escenografía, sino en herramientas tecnológicas.
“Ahora tienes que tener cámaras, conexión a internet, plataformas y dominar las tecnologías además de dirigirte hacia una cámara y tener ojo para que ésta pueda transmitir lo que estás haciendo”.
“Me gusta usar el medium shot y el zoom porque me parece que si lo ves en una pantalla tan pequeña como la de un celular logras captar mejor los detalles y claro, algunas tomas abiertas para que se vea el contexto, pero creo que los acercamientos son muy favorables”.
El elenco
El Principito será protagonizado por Santiago Ramos, considerado por Rodrigo González como una promesa para la danza en México. Un niño de 10 años “que se mueve con intuición, con sensibilidad y con una solidez en el escenario que pocas veces podemos ver una persona tan joven”.
El espectáculo también contará con la participación de Far Alonso, Ana Paula Oropeza y Byron Uribe. Este último introducirá al espectáculo otras técnicas de movimiento como capoeira o acrobacia que hacen una ruptura en el espectáculo.
“Queremos que el público vea que puede ir a distintas disciplinas artísticas y que sea una inspiración para las nuevas generaciones”.
El espectáculo será estrenado el 8 y 9 de agosto a las 13:30 horas como parte de la campaña Contigo en la distancia y el ciclo La ópera es puro cuento… y el ballet también del Centro Nacional de las Artes.
PCL