Una de las frases más recordadas del saxofonista Charlie Parker (29 de agosto, 1920-12 de marzo, 1955) es aquella que advierte: “No hay fronteras en el arte”. Junto con músicos como Dizzy Gillespie, Max Roach, Bud Powell y Thelonious Monk, burló las restricciones de la era del swing y contribuyó a la revolución del jazz de los años 40 que se conocería como bebop.
Genio de la improvisación, con un estilo vertiginoso que muchos han emulado pero nadie igualado, Parker es una figura de culto hasta nuestros días, a lo que contribuye también su condición de artista atormentado y su dependencia de las drogas y el alcohol.
- Te recomendamos Festival de Hot Jazz México: gratis, dos dosis de jazz al día Laberinto
Para Jack Kerouac, el bebop surgió “una tarde en algún lado de una banqueta, tal vez en 1939 o 1940. Dizzy Gillespie o Charley Parker o Thelonious Monk caminaban frente a una tienda de ropa de hombre en la calle 42 o en la South Main en Los Ángeles y de una bocina de repente escucharon un error salvaje imposible en el jazz que sólo podía haber sido escuchado dentro de su propia cabeza imaginaria, y eso es un arte nuevo”.
Para celebrar a uno de los creadores de lo que fue un arte nuevo y revolucionario, el músico y dibujante Dave Chisholm lanzará el 29 de septiembre el libro gráfico Chasin’ the Bird. Charlie Parker in California (Z2 Comics). El músico y dibujante habla en entrevista sobre esta novela gráfica que detalla los dos años que el saxofonista pasó en California, incluida su estadía de seis meses en un manicomio.
—¿Cómo surgió este proyecto?
En 2017, la editorial Z2 publicó mi libro Instrumental, que es sobre músicos de jazz e incluye un cd de música. En agosto del año pasado la editorial fue contactada por los herederos de Charlie Parker sobre el proyecto de hacer una novela gráfica para el centenario de su nacimiento. Dado que ya me conocían y que además soy músico, me contactaron y me pidieron hacer un adelanto, el cual fue aceptado, y empecé a trabajarlo a fines de septiembre.
—¿Por qué centrarse sobre su estancia en California?
Los herederos están preparando una edición de grabaciones inéditas de cuando Charlie Parker estaba en California, así que querían el libro sobre ese tiempo específico. El reto fue cómo hacer una historia que abordara este pequeño lapso. Me quedó claro desde el principio de que la mejor manera de contar la historia sería usando una serie de viñetas cortas narradas por diferentes personas con las que se entrecruzó la vida de Charlie Parker en ese tiempo.
—¿Cómo quiénes?
Por ejemplo, el primer capítulo es narrado por Dizzy Gillespie y otro por John Coltrane, quien antes de ser famoso estuvo de gira en California. De hecho fue a una jam session en casa de Lester Young donde también estaba Charlie Parker e hicieron música juntos a fines de los 40. Me volvió totalmente loco saber esto.
—Mucha gente habla de Parker, incluso sin haberlo escuchado, por su condición de genio atormentado.
Fue un capturar la personalidad de Charlie Parker. Hay muchas entrevistas con él, que fueron una buena fuente de información para mí, y en ellas se muestra como una persona muy lista, por lo que siempre era difícil saber si sólo se pasaba de listo con el entrevistado para burlarse de él o simplemente era honesto. En todas las historias de su vida se advierte que era una personalidad multifacética. Por un lado, era el genio que sabía mucho y tenía una memoria increíble —podría recordar todo— y, por otro, era un tipo con una personalidad adictiva. Obviamente era adicto a los opioides, era alcohólico, adicto a la comida, adicto a todo lo que le diera placer. De la misma manera practicaba el saxofón: tocaba durante 12 horas al día. Todo en él era obsesivo.
En el libro quería hablar sobre la forma en la que en Estados Unidos se habla de la adicción. El discurso sobre la adicción en mi país es negativo, pero al mismo tiempo toda nuestra cultura se basa en hacer a la gente adicta a las cosas. Todo está destinado a estimular las endorfinas de tu cerebro para hacerte volver una y otra vez a lo mismo.
Para Charlie Parker, que vivió en un tiempo en que la vida era realmente difícil para un afroamericano, te puedes imaginar que sólo quería escapar, encontrar algo en su vida que lo ayudara a relajarse, ya fuera calmar su mente del racismo o de su lucha obsesiva. Así que hay que tener más compasión que abordar el discurso de condenar la adicción.
—¿Cómo músico, cuál es para ti la importancia de Charlie Parker?
Charlie Parker es la raíz de la música moderna de jazz. En un nivel más profundo, es la raíz de toda la música pop que ha surgido desde entonces. La música pop tiene su raíz en la música de la América negra y mucho de eso viene de Charlie Parker. Todos están parados a la sombra de Charlie Parker, todos los músicos que tienen relación con la música negra le deben mucho. Se ha llegado al punto en que su forma de tocar es tan fundacional que cuando lo escuchas con oídos modernos no te das cuenta de que es revolucionario, porque suena como suena ahora el jazz. En su época fue parte de una revolución exitosa, al punto que no te puedes imaginar cómo era la vida antes de él. Es como si la música fuera una antes y otra después de él. Estudié jazz en la universidad durante 10 años y diría que probablemente el 70 por ciento de lo que estudias en cuestiones de improvisación se remonta a Charlie Parker. Eso es impresionante.
—¿Cómo es para un músico hacer este tipo de libros?
Es una buena pregunta, porque creo que muchos músicos nos damos cuenta de cuanto alguien escribe sobre el tema pero no es músico. Es un poco molesto, como cuando ves una película sobre un músico y no se aborda bien el tema. Me gusta escribir sobre músicos porque creo que me acerco mejor a ellos que alguien que no esté familiarizado.
—¿Qué satisfacción te ha dado este libro?
Creo que este libro salió realmente bien. Estoy súper orgulloso de él. Creo que es el mejor trabajo que he hecho hasta este punto de mi vida.
PCL