El país mexicano al ser peculiarmente cálido y solidario abrazó a dos guerrilleros y políticos en el año de 1956 mientras se fraguaba la Revolución Cubana, los cuales crearon memorias que son recordadas taciturnamente por algunos habitantes de la ciudad de Toluca, a pesar del riesgo que representaba en aquel entonces.
Desde el Volcán Xinantécatl, Chalco, el cerro de la Teresona, hasta el Restaurante Hidalgo, antes conocido como Café Lio ubicado frente a los emblemáticos Portales, el ex presidente cubano Fidel Castro y el guerrillero Ernesto “Che” Guevara recorrieron la urbe mexiquense con la intención de formar a su ejército cubano para iniciar con la batalla libertaria que duraría hasta enero de 1959.
En entrevista con el cronista de la capital mexiquense, Gerardo Novo Valencia, la presencia de ambos personajes de la historia latinoamericana en la ciudad se debe principalmente a una transmisión oral, pues la gran mayoría de sus días en la entidad mexiquense no están registrados y fueron silenciados por motivos políticos, lo cual podría incluso haber aportado datos inciertos sobre lugares específicos los cuales pisaron y habitaron, no obstante asegura que su estadía trajo un hecho de gran relevancia para la tradición toluqueña.
Según el cronista, Guevara y Castro llegaron a la Ciudad de México, sitio en el que fueron detenidos por querer derrocar la dictadura impuesta en Cuba, por lo que en su “escape” para evitar mayor adrenalina política, decidieron desplazarse a Toluca, pues en aquel entonces fueron respaldados por el gobernador del estado, Salvador Sánchez Colín, quien además les permitió habitar en su casa ubicada a un costado del edificio de Rectoría sobre la calle Gómez Farías. Aunque de acuerdo con él, particularmente por conocimientos de relatos aportados por el ensayista Alfonso Sánchez García, se dice que habitaron en una casa ubicada en las calles Isabel la Católica y 1 de mayo.
¿Para qué vinieron?
Su principal objetivo durante su tiempo en la ciudad y en general el Estado de México, mencionó, fue la preparación de estrategias, así como el fortalecimiento del ejército cubano, ya que debido a la similitud de la geografía mexiquense con la cubana, sitios como el cerro de La Teresona, Ixtapan de la Sal y Chalco permitieron el desarrollo de planes que serían accionados en la Sierra Maestra de Cuba.
“Los dos entrenaban cargando costales pesados, hacían pruebas de tiro al blanco en las faldas del Nevado y posiblemente pudieron estar en la 22 zona militar, que era conocida anteriormente como Ciudad Militar, ya que en aquel entonces iniciaba y era un lugar lejano para la población”, mencionó.
Matrimonio y aficiones
El Che, aficionado de asistir al Café Lio, dirigido por el chino Pepe Lio, relató, se casó en la entidad mexiquense en la comunidad de Ojuelos, localizada a unos metros de la cabecera municipal de Zinacantepec, por lo que asegura que se encuentra una fotografía del momento en el que contrajo matrimonio y además deambulaba frecuentemente por el centro histórico de Toluca con su colega Fidel en una camioneta Jeep, la cual era una expresión de batalla.
Por otra parte, uno de los datos formidables de la estancia de ambos personajes, fue el dicho de que acostumbraban a retratar a personas en Los Portales de la ciudad, hecho del cual Novo conserva algunas fotografías que posiblemente fueron tomadas por uno de los guerrilleros, cuestión que de ser cierta, se tendría un registro de cientos de imágenes de los toluqueños captados desde el ojo revolucionario del cubano y argentino.
Para Novo y la mayor parte de la población toluqueña, permanecieron sin conocimiento los días de ambos personajes en la ciudad, pues no fue sino hasta poco más de 50 años después que se supieron los relatos.
Recuerdos de los célebres guerrilleros
De la misma manera, la población que habita alrededor de la calle Isabel la Católica, asegura que se le rinde tributo al político cubano Fidel Castro, pues al tener un entero conocimiento sobre su presencia en la casa, están seguros que fue uno de los acontecimientos emblemáticos que marcaron una importante relación entre ambas naciones.
“Creo que al huir Fidel y el Che de Cuba, tuvieron que verse obligados a encontrar un sitio que les permitiera seguir luchando y planeando una victoria para su país, entonces saber que Toluca fue uno de los lugares que les permitió eso, creo que nos hace más especiales y también quita la característica de aquí nunca ha pasado nada importante”, argumentó Javier Álvarez, habitante.
Rosalba Jiménez, residente de la calle 1 de mayo, compartió que su tío saludó a Castro una mañana y que aunque no conserve una fotografías del momento es uno de las anécdotas que han marcado su vida.
“Mi tío nos contaba siempre de aquella mañana que lo saludó (a Fidel Castro), así que nosotros le creímos y lo tenemos identificado como un momento que realmente marcó su vida, pues él era profesor de escuela primaria y le permitió adentrarse después de ello en la historia y vivirla apasionadamente”, dijo.
KVS