A principios de este año, el 3 de enero para ser precisos, los científicos de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) informaron que la sonda Change-4 alunizó en el cráter Von Kármán, nombrado así en honor del matemático húngaro-estadunidenseTheodore Von Kármán, ingeniero aeroespacial y físico que se desempeñó principalmente en los campos de la aeronáutica y la astronáutica. Es responsable de muchos avances clave en aerodinámica, en particular su trabajo en la caracterización supersónica e hipersónica del flujo de aire. Se le considera como el destacado teórico aerodinámico del siglo XX.
La particularidad de este cráter es que se encuentra en el lado oscuro de la Luna, cara que desde la Tierra no podemos mirar, por lo que constituye un reto adicional para la correcta navegación y alunizaje de esta sonda que lleva en su interior a un pequeño rover lunar denominado Yutu-2.
Este rover una vez desplazado a la superficie lunar tomó una siesta, es decir, que fue desactivado cuando la radiación solar elevó la temperatura de la superficie lunar a más de 100° centígrados, luego el jueves siguiente se reinició, reportándose ambas naves, sonde y rover, en óptimas condiciones.
La sonda envió muy pronto las primeras imágenes del lugar donde alunizó y el rover unos días luego empezó hacer lo mismo.
Se preguntarán: ¿Cómo envían las imágenes a la Tierra si el lado oscuro no permite las comunicaciones desde esa perspectiva imposible?, bueno, pues los chinos enviaron unos días antes un satélite estacionario a unos 455,000 kilómetros de la Tierra y lo estacionaron, por ende, atrás de la cara visible de la Luna, por lo que tanto la sonda Change-4 y el rover lunar Yutu-2 trasmiten su información a ese satélite el cual a su vez lo redirige a la Tierra. Este satélite lunar tiene por nombre DSLWP-B (Longjiang-2).
Y en la imagen de hoy presentamos una imagen que recién hace unos días el satélite DSLWP-B (Longjiang-2), que también cuenta con cámaras, hizo este retrato del lado oscuro de la Luna y de nuestra Tierra, la cual se nota muy pequeña por la distancia a la que se encuentra desde la posición del satélite chino. El radiotelescopio Dwingeloo fue el encargado de recibir la información del satélite y procesar esta bella imagen.
Para mí, la foto es genial porque nos muestra una imagen a buena resolución del lado oscuro de la Luna y a nuestro planeta empequeñecido por la distancia, recordándonos lo pequeño que somos en el vasto universo.
Esto, claro, sin menospreciar la que tomaron los miembros del Apollo 8 el 24 de diciembre de 1968, unos meses antes del primer alunizaje tripulado y en el que Neil Armstrong pasó a la historia por ser el primer hombre en pisar nuestro único satélite, la Luna.
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