Un centenar de piezas de la extraordinaria colección de arte contemporáneo de la mecenas y coleccionista cubana Rosa de la Cruz se subastarán en mayo en Christie's de Nueva York por un valor superior a los 30 millones de dólares, señaló a EFE una directiva de la casa de subastas londinense.
Fallecida en Miami en febrero pasado a los 81 años, De la Cruz fue una persona clave para entender la escena artística de la ciudad, donde abrió en 2009, junto a su esposo Carlos, el museo Moore Space, un espacio de 30 mil pies cuadrados en el Miami Design District, donde albergó su colección privada de arte, compuesta por más de un millar de obras.
Entre las piezas estrella de la subasta destacan obras del pintor británico Peter Doig, el pintor abstracto estadunidense Mark Grotjahn, el artista alemán Martin Kippenberger (1953-1997), el cubano-estadunidense Félix González-Torres (1957-1996), y la pintora y escultora cubana Ana Mendieta (1948-1985), dijo Jessica Stanley, directora de comunicaciones de Christie's.
Stanley aclaró que “la colección completa no está a subasta, solo una selección” de esta; incluye pinturas y esculturas que se venderán en “una serie de subastas” previstas en Nueva York a mediados de mayo próximo.
En cuanto al valor artístico de la colección de De la Cruz (1942-2024), la directiva de la casa de subastas dijo que el conjunto de obras “representa un estudio de artistas icónicos que han definido el primer cuarto del siglo XXI”.
Legado trascendente
“El valor cultural y artístico es enorme. Esta colección que fue reunida por Rosa de la Cruz ha ayudado efectivamente a dar forma al panorama del mundo del arte de Miami durante los últimos 15 años”, resaltó.
Desde el fallecimiento de De la Cruz, un equipo de Christie's ha mantenido contacto con la familia en torno a cómo deseaban proceder con la colección “de acuerdo con los deseos” de la mecenas.
Y la familia sintió que “eso estaba en línea con lo que Rosa hubiera querido ofrecer a través de una subasta a una nueva generación de coleccionistas”, una colección que superará, según Stanley, los 30 millones de dólares en las diversas subastas que tendrán lugar en Nueva York.
De la Cruz fue fue impulsora de la colección y lideró un programa que entregó becas y envió cientos de universitarios de Miami en viajes de estudio a Europa.
En 2009, la filántropa cubana dijo a The New York Times que “todo coleccionista debe darse cuenta de que no puede llevárselo consigo. Las obras irán a parar a una institución, que tal vez no pueda exhibirlas; a sus hijos, que tal vez no las quieran, o a una casa de subastas”.