Diversos organismos vinculados a la cinematografía, a la fotografía y hasta el sonido cinematográfico alertaron sobre los peligros que enfrentarían los acervos de no contar con una atención especializada, como la que se ofrece en la Fonoteca Nacional, “una institución clave para el rescate, la conservación, la investigación y la difusión de nuestro patrimonio cultural sonoro”.
Luego de que a finales de 2020, en una carta a la opinión pública, alrededor de 100 trabajadores alertaran acerca de la disminución del presupuesto hasta en un 80 por ciento para los trabajos en la Fonoteca Nacional en 2021, autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y representantes del denominado Colectivo de Trabajadores Capítulo 3000 de la Fonoteca Nacional de México se han reunido en busca de soluciones a la problemática.
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En este proceso, distintos organismos han señalado la importancia que tiene la Fonoteca para la conservación de una forma del patrimonio, a los que ahora se suman la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, la Asociación Mexicana de Sonidos Cinematográfico, Directoras cinematográficas, Red de documentalistas, Scripts Unidos y la Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía.
En el documento “La Fonoteca: la vida a partir de lo que se escucha”, se reconoce la importancia de la institución como la primera de su tipo en América Latina, “referente de gran prestigio internacional en el ámbito especializado de las actividades que realiza, y su existencia corresponde al cumplimiento de la obligación y compromiso del Estado Mexicano por salvaguardar nuestra herencia y patrimonio culturales”.
Sonidistas y cineastas muestran su preocupación porque los ajustes presupuestales han generado incertidumbre, en especial porque existen acervos en estados críticos de conservación, como las grabaciones históricas de la época de oro del cine mexicano que corren el peligro de perderse “debido a que las grabaciones en película de sonido magnético están contaminadas por un hongo que las corroe”.
De ahí su pronunciamiento a favor de las exigencias de atención de las tareas que debe cumplir la Fonoteca Nacional, como una de las “obligaciones fundamentales del Estado hacia nuestra cultura y nuestra memoria”.
En su llamado inicial, el Colectivo de Trabajadores Capítulo 3000 de la Fonoteca Nacional de México aseguró que los documentos sonoros que alberga la institución “demandan condiciones materiales de cuidado constante, imposibles de ser interrumpidas para evitar su daño o pérdida irreversible o irreparable”.
Durante una reunión con autoridades de la Secretaría de Cultura, con la presencia del director de la Fonoteca Nacional, Pável Granados, se enfatizó que las “mismas condiciones de operación atípicas acotan las contrataciones, por lo que, en conjunto con las distintas áreas de la Fonoteca Nacional, se analiza la posibilidad de que parte del personal sea recontratado de forma escalonada a lo largo del año, según se planifique la reapertura de las áreas, acorde a los semáforos sanitarios, y en función de las posibilidades presupuestales”.
PCL