Tras 21 años, revista lagunera Nomádica le dice adiós al papel e incursionará digitalmente

El periodista, Armando Monsiváis informó que tras 123 ediciones bimestrales de contenido históricos y paleontológicos, "llegó el momento de agradecer".

El periodista, Armando Monsiváis. | Roberto Amaya
Lilia Ovalle
Torreón, Coahuila /

Con más de dos décadas de trabajo ininterrumpido donde fueron publicadas 123 ediciones bimestrales, la revista Nomádica dejará de circular en papel. Fue a través del periodista Armando Monsiváis, “Monsi”, que se dio a conocer la noticia a MILENIO.

Esta decisión fue asumida junto al periodista Héctor Esparza durante la semana anterior, y Monsi dijo, llegó el momento de informar y agradecer a los lectores la confianza y la fidelidad a un medio especializado en contenidos históricos, paleontológicos y de turismo, donde se mostró la piel de la Comarca Lagunera, es decir, su flora, fauna y geografía, así como a sus primeros habitantes y a quienes hoy luchan por la preservación del medio ambiente.

La revista impresa sin duda es un referente periodístico debido a su buena factura en cuanto a los géneros de reportaje y crónica, junto a portafolios fotográficos asombrosos que, como documentos, dan testimonio del deterioro de algunas regiones. No obstante, Nomádica enfrenta nuevos desafíos y deberá virar hacia la digitalización de sus contenidos.

“La idea de comunicar esta información es en el sentido de anunciar el cierre de una época en la revista Nomádica; después de 21 años de trabajo periodístico, el medio impreso desaparece. La decisión fue muy difícil porque se fue dando por etapas. Las finanzas estaban anunciando una situación difícil porque vienen regulaciones administrativas más severas, que las cumplíamos todas, pero las decisiones para asignar contratos se complicaban demasiado”, afirmó.

A ello se sumó la falta la falta de pagos de algunos anunciantes. Sin embargo, la revista jamás perdió su periodicidad, respetando el compromiso con los lectores. La edición número 123 se editó durante el año en curso y con ella, se despiden del papel.

“Tomamos la decisión porque si las finanzas te están diciendo que ya no es viable, debíamos avisar y cerrar esta época, este año logramos sacar un solo ejemplar. Estamos analizando las condiciones del proyecto pero impreso ya no fue rentable, no es factible financieramente, el punto de equilibrio estaba roto, no es autofinanciable, olvídate de salarios y pagos de colaboradores, que muchos renunciaron a él y en lo personal, yo renuncié a los salarios de la revista desde hace un año, pero hemos visto que el panorama lejos de superarse se agudizó más”, comentó.

Monsiváis Saldaña comentó que se espera la cercanía y las opiniones de los lectores que siguen la revista y la han considerado como un producto de culto, de alta calidad, a la cual sumaron la publicación de libros.

“En veintiún años logramos además editar dos libros, uno de ellos fue Nómadas de Papel que narra precisamente este cúmulo de anécdotas que nos sucedieron en el desierto, en nuestras andanzas, con nuestra inexperiencia, como gente de la ciudad que va al campo y que se enfrenta a realidades ajenas. Nos pasaron infinidad de cosas: el miedo, la ignorancia, la sed, el cansancio, todo eso está registrado en ese libro que es Nómadas de Papel porque nosotros somos nómadas de escritorio”, aseveró.

Además de los lectores, Nomádica también cuenta con cómplices que son expertos en su ramo. Monsi detalló que se trata de colaboradores en extremo valiosos y por ello agradeció a Francisco Valdés Pérezgasga, quien escribió en las 123 ediciones. Y también citó al escritor Jaime Muñoz, a los arqueológicos Leticia González Arratia y Yuri de la Rosa, así como al caricaturista Eduardo Sanromán, sin dejar de lado a su asistente y amiga Graciela Álvarez, de quien dijo, es el alma de la revista.

El agradecimiento alcanza a las familias de ambos periodistas que también se han sumado al trabajo editorial, y a los amigos que han hecho en el camino.

“La temática de la revista es muy noble y rara vez encontramos situaciones de una contrariedad en algún tema. Por su temática de historia, de paleontología, de geología, reservas y turismo de aventuras, de pueblos y de actividades del desierto, todo es casi nobleza. Las dificultades surgieron al interior con discrepancias, roces, cansancio y también surgió lo otro: la negociación y los acuerdos que han perdurado a lo largo de veintiún años”, expusó.

Armando Monsiváis sabe que los milagros existen porque acotó, la gente en el desierto es generosa. En ese contexto agradeció la presencia de los arqueólogos Leticia González Arratia de quien reiteró, es muy profesional y estricta en cuanto a sus observaciones de campo, y a Yuri de la Rosa, quien los acompañó en una expedición como experto rapelista, protegiendo al equipo editorial en todo momento.

De Jaime Muñoz, refirió Monsi, resultó maravilloso contar con la prosa de un escritor para referir, con su amplitud de lenguaje, la experiencia de elaborar la crónica de un viaje.

“La difusión virtual de los contenidos para mí es muy complicada porque lo he intentado y no he tenido éxito. Entonces estoy atento a que me digan las nuevas generaciones, los jóvenes nos digan, nos ayuden en el proyecto. Ese es el llamado que nosotros hacemos ahora”, declaró.

arg


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