De Ramón López Velarde se ha escrito mucho a partir de su muerte, el 19 de junio de 1921; incluso más de lo que el poeta zacatecano escribió en vida, “de sus breves 33 años de existencia hay ahora muchísimas más páginas sobre él y, a pesar de eso, sigue siendo un autor misterioso”, afirma en entrevista el escritor Vicente Quirarte.
“Dice el español Alfonso García Morales, estudioso de López Velarde: fuera de México, pocos lo conocen y en México es algo más que un escritor. Agregaría que es más que un escritor, pero menos que un futbolista: famoso, querido por las multitudes, lo que no sucede con un poeta, quien siempre está en la búsqueda de la manutención. Y pensando en la frase, López Velarde es más que un escritor no sólo porque murió joven, hay muchos autores que también han fallecido jóvenes, sino porque no tienen esa aura, ese enigma, esa profundidad de obra que nos lega el poeta”.
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Coordinado por Vicente Quirarte, El Colegio Nacional organiza el ciclo Ramón López Velarde en su centenario (1921-2021), a efectuarse del 7 al 11 de junio, en colaboración con el Instituto Cultural de Aguascalientes, la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí y el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde.
“Ha habido autores que han muerto jóvenes y, sin embargo, no tienen la potencia de la obra de López Velarde. Sería ingenuo pensar en él como un poeta nacional, en lo cual contribuyó enormemente la publicación (hace cien años también) de 'La Suave Patria' en la revista El Maestro. Sin embargo, López Velarde va más allá de eso, como se demuestra con Zozobra, poemario en el que establece esta dualidad entre la carne y el espíritu, entre la religión y la pasión”.
De ahí uno de los objetivos del ciclo: ofrecer una mirada diversa, entre lo tradicional y lo contemporáneo, de la vida y la obra del poeta zacatecano, bajo el entendido de que se le ha leído lo suficiente, pero también hay nuevas lecturas que hacer sobre su poesía.
En ese aspecto, el programa incluye dos mesas tituladas Nuevas lecturas de Ramón López Velarde, en las cuales, por ejemplo, Ernesto Lumbreras va a hablar de López Velarde en la Ciudad de México. Aquí estuvo desde 1915 hasta 1921, la etapa más fecunda de su existencia, cuando se hizo el poeta que todos recordamos.
Christian Peña produjo un libro titulado Veladora, donde el poeta aparece en sus últimos momentos y es una reflexión muy pasional, muy intensa; Fernando Fernández, autor del libro Ni sombra de disturbio, propone nuevos acercamientos a la obra, donde se incluye una novela de Artemio del Valle Arizpe, en la que utiliza a López Velarde como personaje.
“Carlos Ulises Mata, joven investigador de la Universidad de Guanajuato, nos demuestra que la edición canónica preparada por José Luis Martínez, una edición ejemplar y amorosa, está llena de omisiones, ha encontrado 700, lo que de ninguna manera se debe a una falta de atención de José Luis Martínez. Lo que revela la investigación es que aún no tenemos una edición definitiva de las obras de López Velarde”, explica Vicente Quirarte, integrante de El Colegio Nacional.
Previo al ciclo Ramón López Velarde en su centenario, a transmitirse del 7 al 11 de junio por las redes sociales del Colegio, este viernes a las 18:00 horas se presenta el Diccionario lopervelardeano, de Marco Antonio Campos, definido como un recorrido por “las mínimas huellas y sombras” en la vida y obra del poeta.
PCL