¿Sabías que San Francisco del Coecillo fue el primer pueblo de indios, integrado a la villa de León?
La historia cuenta que fueron sus primeros pobladores los indios de nombre Marcos Francisco, Joaquín Marcos y Tomás Hernández quienes sentaron el precedente.
Se creó en 1580, tiempo después de la fundación de la villa de León, a instancias de quien fuera Corregidor y después Alcalde Mayor, Don Domingo de Mendiola.
Los primeros en habitarlo fueron poco más de treinta personas, mayoría tarascos, a quienes se les entregó de manera colectiva lo equivalente a 21 hectáreas de tierra.
- Te recomendamos ¿Conoces la historia de la fundación de León? aquí te la contamos Cultura
Los límites del antiguo Coecillo coinciden hoy con los originales:
Al norte,Bulevar Vicente Valtierra, en las colonias: La Carmona, Las Trojes, Real Providencia II y San Manuel.
Al sur, avenida La Luz, con las colonias: Josefina y Españita.
Al este, el Arroyo del Ejido y las colonias: Centro Habitacional Valtierra, Centro Habitacional Belén y Killian II
Al oeste, el arroyo del Muerto y los fondos de las calles Morelia-Ramos
Podríamos describir lo que fue el Coecillo, como un pequeño poblado con ambiente de campo, ya que abundaban los árboles, como sauces, pirules, mezquites, había también sembradíos de hortalizas diversas, por lo que se volvió famoso por ofrecer a todos los leoneses y visitantes, las frutas y verduras de sus huertas.
Era su puente (testigo de la inundación de 1888 y demolido al siguiente año) al igual que el Puente Barón y Morales (construido desde 1889) lo que marcaba los límites iníciales de San Francisco del Coecillo.
El poblado no se salvo de las desventuras ocasionadas por la revolución, las inundaciones de 1911 y de 1926 e inclusive la tifoidea, lo que llevó a los coecillenses a emigrar a ciudad de México, siendo Tepito su lugar predilecto.
Para las primeras décadas del siglo XX ya eran famosos por su “bravura” opinión que se extendió por todos los leones y que les llevó inclusive a temerles.
Fama y conducta que cambio con la llegada de los frailes franciscanos establecidos en el Coecillo, cuentan las anécdotas que el Padre Daniel Mireles, constantemente evitaba pleitos y que con el tiempo logró transformar estas conductas gracias a la infraestructura educativa que promovió con el apoyo de su orden.
Así surgió el Coecillo, un barrio de historia, de tradiciones y que marcó la identidad de los leoneses.