Este 31 de enero se cumple el 106 aniversario de José G. Cruz, el artista multifacético nacido en Teocaltiche en 1917 y muerto en Los Ángeles California el 22 de noviembre de 1989, quien se destacó por ser uno de los más grandes autores y editores de cómics mexicanos durante los años cuarenta y cincuenta creador de historietas tan emblemáticas para la época como ‘Adelita y las Guerrillas’, ‘Juan sin miedo’ y ‘Santo el enmascarado de plata’.
María Griselda Cruz Álvarez, hija de José G. Cruz, quien conserva gran parte del acervo de su padre compartió: “Creo que la gente ya no conoce a mi padre. Se trata de alguien que murió hace 32 años y debemos tomar en cuenta que terminó con su labor editorial diez años antes de morir. Digamos que ya son casi dos generaciones que no han tenido contacto con su obra. Tal vez algunos lo recuerden por su comic ‘Santo el enmascarado de plata’, tal vez sea el único recuerdo que pueda tener la gente de mi papá ahora. Las nuevas generaciones no tienen idea quien fue. Eso no quiere decir que no es importante que lo conozcan. Deberían conocerlo porque fue un gran colaborador en la construcción de un México Moderno, fue un hombre de muchas ideas y que logró crearse los medios para promoverlas durante varias décadas. Es un gran artista jalisciense, impulsor del México moderno a través de las historietas. Una persona muy inteligente como pocas”.
UN ACERVO MULTIDISCIPLINARIO
Cruz Álvarez mencionó: “Conservo mucho de lo que me dejó mi papá, era un gran pintor, no sólo dibujante, el trabajo de las historietas que hizo ahí quedó, dejó muchas evidencias, como músico en 1948 hizo el tema de la película ‘Carta Brava’, como actor hizo poco menos de 20 películas, entre ellas ‘Espuelas de oro’. Escribió muchos guiones de películas, incluso tengo argumentos que ya no se hicieron, por ejemplo en 1969 escribió ‘Rayito de Sol’, que iba a producir con Juan Orol y al final ya no la filmaron, pero el guion está como lo dejó. Nunca hizo el papel protagónico de alguna película aunque pudo haberla hecho, prefirió trabajar en diversos proyectos editoriales”.
Algunos otros directores de cine con los que trabajó fueron Agustín P. Delgado, Miguel Morayta, Chano Ureta y René Cardona con quien acordó mediante un contrato que José G. Cruz, se encargaría de editar la revista de ‘Santo el enmascarado de plata’ y Cardona se encargaría de hacer las películas de dicho personaje.
Jaime Cobián, experto en la obra de José G. Cruz, quien conserva un gran acervo de miles de revistas mexicanas de los siglos XIX y XX, mencionó que José G. Cruz es uno de los jaliscienses ilustres a quienes no se les ha hecho justicia. “Fue una de las mentes más brillantes del Siglo XX y un artista por demás polifacético. En sus historietas están presentes muchas ideas que parecían que no correspondían a su época, sus personajes femeninos como Adelita, fue una mujer autosuficiente, guapa, guerrera, abierta, en algunos capítulos se le pinta como lesbiana, es decir, en José G. Cruz vamos a encontrar estos personajes con una mentalidad abierta a la inclusión y con una moral muy diferente a la moral católica que prevalecía en el México de la primera mitad del Siglo XX. José G. Cruz fue además el primero en implementar la técnica del fotomontaje a las historietas y creo diversas editoriales con publicaciones de todo tipo, cientos de personajes y revistas de las cuáles se editaban millones de ejemplares diariamente”.
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE JOSÉ G. CRUZ EN LOS ÁNGELES
Cruz Álvarez rememoró que en 1974 y la industria de los comic en México había entrado en declive debido a la popularidad del cine y la televisión y que además en ese año el luchador El Santo lo demandó con la idea de obtener los derechos del nombre ‘Santo el enmascarado de plata’, fue un juicio muy largo que terminó en 1981 y a pesar de que mi padre ganó la demanda. Decidió cerrar Ediciones José G. Cruz y en 1982 se va a vivir a Los Ángeles, en Estados Unidos. Sus últimos años fueron de un retiro indescriptible, ya no editó, ni produjo nada, pocas veces venía a visitarnos a Guadalajara y muere en 1989. De hecho ya en Estados Unidos lo contactaron empresarios sudamericanos para que les permitiera reeditar ‘Santo el enmascarado de plata’ en Sudamérica y al parecer llegó a un arreglo con ellos. En esos años ya no aceptaba verse con nadie para emprender proyectos de ningún tipo”.
“José G. Cruz, era muy influyente, era una persona muy pragmática, dedicada a su trabajo y fue muy cercano a varios presidentes de México, como Luis Echeverría, López Mateos, de los cuáles hicieron millones de comics, esta influencia le permitió darse cuenta de forma más clara la decadencia en la que comenzó a entrar el comic mexicano. Desde los años sesenta y setenta muchos editores comenzaron a comprar las matrices gringas ya hechas para no pagar a los historietistas, él se llevó a trabajar a su empresa a varios historietistas mexicanos, el mercado comenzó ser cada vez más difícil y creo que eso lo llevó a retirarse a Estados Unidos”.
Jaime Cobián prepara la edición del libro ‘De la tira cómica a José G. Cruz’, historia de los comics en México en donde da cuenta de lo que él considera fue la primera tira cómica mexicana titulada ‘La orquesta’ elaborada en 1861 y otras que vinieron después como ‘Rosa y Federico’ de 1871, ‘Adelaido, el Conquistador’ en 1932 y ‘Macaco’ de 1934. El libro aborda detalles sobre historietas como ‘Adelita y las Guerrillas’ y ‘Santo el enmascarado de plata’.
JMH