“El tiempo es poco comparado con la inmensidad que debo aprender y plasmar”: Cecilio Sánchez

Máscaras, esculturas, obras de gran formato, comparten el ciclo de creación con el campo.

Inició su carrera principios de los setenta en la Escuela de Bellas Artes y posteriormente trabajó diez años en la primera generación del Taller Rufin
"Madre Tierra" Mixta (amate, óleo, fibras naturales y acrílico sobre tela). Cecilio Sánchez
Ciudad de México /

El alma del material

La fascinación por el papel amate y hacer mi propio papel comenzó hace unos 20 años, a partir de la admiración por el arte antiguo de México y sobre todo hacia los Códices prehispánicos. El papel amate no es solamente una dimensión plana, es un material con todo un cosmos de texturas. Es interesante explorar esas formas, a veces impones alguna idea, pero otras veces el papel te va dando ideas que incluso cambian el original. Es como empezar una historia en la cual ya tienes una trama hecha, es un lenguaje que se va estructurando poco a poco. A raíz de la investigación y de ver cómo los amateros de San Pablito, que hacen su papel con una planta específica que es el amate, me di cuenta de que hay otras texturas en el valle de Oaxaca, por ejemplo plantas muy fibrosas como la cañuela del maíz, el totomoxtle, el malvavisco. Las recolecto y con ellas hago mi papel.

Tiempo de enseñar

El arte, en este caso de la pintura, es una experiencia en la cual nunca terminas de aprender en cuestión de materiales, de formas. Lo comparo con la docencia, trabajé muchísimos años de docente, en la enseñanza intercambiar experiencias con jóvenes con diferentes mentalidades es un aprendizaje que nunca termina. El tiempo es poco, comparado con la inmensidad que tienes en frente para poder aprender y plasmar las ideas que tienes. A lo largo de todos los años en el arte, es un fragmento de lo que quizá tú pudiste haber hecho.

El tiempo natural

La pintura es esencialmente materiales muy nobles, es el papel amate con el cual hice los relieves, fibras naturales que son raíces que emergen de la figura central. El tema es la Madre Tierra, que además es la mujer mito, la mujer tiempo, la mujer diosa, generadora de vida, plasmada en un cosmos de simbolismos como el corazón, que está presente en muchas civilizaciones y esencialmente en la cultura prehispánica. El ojo, el simbolismo de la espiral, las galaxias, las mazorcas. Los relieves son de papel, primero hice el modelado en barro, una vez terminado, hago un vaciado en yeso y entonces, aplico el amate con algunas resinas para hacer una figura. Saco el molde y queda la figura de la mujer y todos los elementos, un friso exacto, y bueno, aquí la tradición es muy fuerte en cuanto a la cuestión simbólica, la cultura antigua zapoteca, mixteca, maya, la escultura, los relieves, todo eso me dio sugerencias. El agua igual que el universo es vida, es una idea terrenal y cósmica. 


  • Avelina Lésper

LAS MÁS VISTAS