Placeres húmedos
En el 2017 aterricé el retablo El Instante Eterno, que hemos donado desde la Universidad Autónoma de Querétaro a la Benemérita de Puebla. La pieza habla del fenómeno de los hombres que tienen sexo en ciertos baños de vapor de la Ciudad de Puebla, que aunque es un fenómeno mundial, en Puebla ocurren matices específicos. El Colegio de Antropología Social de la Benemérita, la maestría en Antropología de la Sexualidad, ha publicado un libro que se llama Húmedos Placeres, el cuál tomé de referencia. Conocí los espacios, me metía con mis acuarelas y mi cuaderno de papel de algodón y platicaba con los parroquianos, con los clientes “¿y tú que buscas aquí, qué es lo que te hace estar en este espacio, cómo es tu vida, qué significan tus tatuajes?” y les pedía “¿oye te puedo dibujar?” y los dibujaba, hacia bocetos rápidos, después esos los pulía. Construí la estructura del retablo, es la forma de la planta arquitectónica de uno de los baños, la parte de abajo es la “Calle”, va subiendo hasta llegar al “Cuarto oscuro”, donde todo mundo tiene sexo, es el lugar del éxtasis, donde ocurre El Instante Eterno.
Los olvidados
En Tijuana fui a “Las Memorias”, es un albergue para personas con VIH, tuberculosis y con distintas adicciones, que están fuera de cualquier orden social, son migrantes, indigentes, personas que lo perdieron todo, que quieren salir de ello y no encuentran cómo, algunos que están a punto de morir y llegan ahí a pedir ayuda, son verdaderos olvidados. Sus dirigentes Antonio Granillo y Sergio, experimentaron esa situación, se recuperaron, y decidieron ayudar a los demás. Organizaron ese espacio en las periferias de Tijuana rumbo a Tecate, muy cerca del lugar donde el “pozolero” de Tijuana asesinó y disolvió en acido 300 cuerpos. Les di un curso de dibujo, fue la manera de que hablaran de su vida, me compartieron sus imágenes, las cuáles emplearé en una obra para dar testimonio.
Tiempo de serenidad
Intenté representar distintos momentos de desaparición de mis amigos, que los recuerdo pero no tengo fotos de ellos, en esta pintura son estos personajes que murieron por las complicaciones del VIH. Están otros que retraté durante muchos años, tengo sus imágenes pero ya no están. El rinoceronte negro que fue el último macho en pisar la Tierra y el pájaro Dodo, son esa metáfora de lo que ya se fue, de lo extinto que no va a volver. Douglas Crimp dice: “En la Historia de la humanidad, pocas comunidades han sufrido situaciones tan extremas de exterminio como la comunidad homosexual en momentos del VIH en los 80 y 90 y además han sido atacados y estigmatizados”.