La Basílica de Guadalupe, templo principal del complejo guadalupano ubicado en las laderas del cerro del Tepeyac, es uno de los recintos religiosos más visitados del mundo, colocándose solo por detrás de la Basílica de San Pedro, en el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Anualmente es concurrida por 20 millones de personas, los cuales se concentran en su mayoría en las fechas cercanas al 12 de diciembre, día en que se festeja a la Virgen.
La actual Basílica de Guadalupe fue abierta el 12 de octubre de 1976 como respuesta a la gran cantidad de peregrinos que año con año asistían a la zona, así como al hundimiento diferencial del que fue víctima el anterior santuario, sin embargo, la historia comienza siglos atrás, en MILENIO te la compartimos.
Ésta es la historia de la Antigua Basílica de Guadalupe.
El Templo Expiatorio a Cristo Rey, mejor conocido como la Antigua Basílica de Guadalupe, finalizó su construcción el 27 de abril de 1709, convirtiéndose en el cuarto templo mariano del conjunto, así como casa de la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe por 267 años.
Su edificación inició en enero de 1695 con la demolición del templo anterior y la colocación de la primera piedra, así lo relata el historiador Gustavo Watson Marrón en su libro ‘El templo que unió Nueva España’. Señala que la idea de construir un nuevo inmueble surgió a raíz del rápido crecimiento del culto guadalupano; el proyecto fue aprobado por el arzobispo de México, Francisco de Aguiar y Seijas.
Inicialmente estuvo a cargo del arquitecto Manuel Durán, no obstante, al poco tiempo el proyecto pasó a manos del arquitecto Pedro Arrieta, a quien se le reconoce como ejecutor de la obra.
Arquitectura de la Antigua Basílica de Guadalupe
La Antigua Basílica de Guadalupe es el único templo del país que cuenta con cuatro torres octagonales, modelo replicado de las basílicas españolas; también cuenta con tres naves y 15 bóvedas, una cúpula central que se eleva sobre un tambor y pechinas, la fachada está hecha de cantera al estilo barroco.
En su interior cuenta con un estilo neoclásico, decorado con vitrales, pinturas monumentales, un altar de mármol de carrera, candelabros de bronce del siglo XVIII y un órgano monumental.
¿Por qué construir una nueva Basílica?
Las condiciones del suelo provocaron que la Antigua Basílica comenzara a hundirse de manera diferencial, llegando a más de tres metros de disparidad, causando daños en su estructura, fracturas e inestabilidad que ponían en riesgo la seguridad de los visitantes.
En 1972 el abad de la basílica planteó la posibilidad de construir una nueva que tuviera la capacidad de recibir a las grandes peregrinaciones. En 1976 fue inaugurada y en ese mismo año el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó obras de ingeniería en la antigua basílica, como la colocación de pilotes de control para corregir los hundimientos del terreno. El mantenimiento finalizó en el año 2000, cuando reabrió sus puertas al público.
¿Cuántos templos hubo antes de la actual y Antigua Basílica de Guadalupe?
Previo a la Antigua Basílica de Guadalupe existieron tres recintos religiosos, el primero fue edificado por el propio Juan Diego como un modesto inmueble que permaneció durante 17 años hasta su muerte en 1548.
Entre 1554 y 1564 el arzobispo Alonso de Montúfar decidió remodelar la sacristía con el fin de convertirla en un espacio más adecuado para la oración.
Por último, en 1622 el arzobispo Juan Pérez de la Serna consagró un nuevo santuario, el cual contaba con lámparas de plata, así como pinturas y esculturas en su interior, por lo que fue conocida como Iglesia Artesonada, último templo previo a la Antigua Basílica de Guadalupe.
FM