Ayer el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) celebró una sesión a la que asistieron 33 consejeros de manera virtual en la que el orden del día incluía el informe de las acciones realizadas por el organismo en los últimos meses y dar a conocer el plan de trabajo de este año en Jalisco.
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La sesión transcurrió a través opiniones divididas que desembocaron en propuestas para renovar a algunos consejeros al igual que al propio presidente Daniel Suárez Chavarín. Suárez Chavarín planteó la posibilidad de presentar la próxima semana ante el Comité de Ética de la Secretaría de Cultura (SC) la remoción de los consejeros: Miriam Villaseñor por considerar que “puede existir conflicto de intereses ya que la curadora, es la titular del Organismo Público Descentralizado Museos Espacios y Galerías (OPD MEG) de la SC, es decir, se estaría duplicando la representación de la SC en dicho organismo y el OPD MEG, no es una institución que esté en el listado de instituciones que deben estar representadas en el CECA. La remoción de Aristeo Mora sería debido a que no reside actualmente en Jalisco. Se trata de dos inquietudes que aseguró Suárez Chavarín comparten al menos 15 consejeros.
Durante la sesión de tres horas en la que una gran mayoría de consejeros (por lo menos 20) no se manifestó, ni a favor, ni en contra de las partes en conflicto, los consejeros Olga Gutiérrez y Aristeo Mora propusieron a Suárez Chavarín que renunciara debido a que en su perspectiva Suárez Chavarín ha fallado en procesos de comunicación interna, ha manipulado información, omitió datos en su informe y ha hecho mal uso de la imagen del CECA al haber solicitado el Ex Convento del Carmen para la realización de una rueda de prensa que dio el colectivo Pro Cultura el pasado 2 de febrero, sin haber consultado previamente a los consejeros.
Miriam Villaseñor, Teófilo Guerrero y Ángel Juvenal se sumaron a estas inconformidades, manifestaron no sentirse representados por el presidente y señalaron que ha obstaculizado el trabajo del organismo. Criticaron que el plan de trabajo de este año es un copy-pastee del plan del año pasado. Los cinco consejeros mencionados son los que más mensajes emitieron en el chat ratificando su descontento.
Tomás de Híjar Ornelas, columnista de MILENIO y Teófilo Guerrero, dijeron que han realizado propuestas a Daniel Suárez Chavarín y no se les ha dado seguimiento. Todo transcurrió mientras en el grupo mayoritario por llamarlo de alguna manera “neutral”, casi nadie tomó la palabra y algunos pocos que la tomaron propusieron soluciones prácticas respecto a la forma de cómo corregir errores de comunicación interna.
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De manera especial Guerrero cuestionó a Suárez Chavarín que si el hecho de plantear al Comité de ética de la Secretaría de Cultura la posibilidad de remoción de Miriam Villaseñor y Aristeo Mora se debía a un ajuste de cuentas por las críticas que acababan de hacer a su gestión, a lo que Suárez Chavarín dijo que se trataba de una propuesta de otros consejeros y que no era un asunto personal. Aristeo Mora, en defensa propia comentó que su domicilio fiscal está en Guadalajara y retó a que se compruebe que actualmente reside en otro lugar, aunque después mencionó que por su trabajo él reside en diversas ciudades a lo largo del año.
Los consejeros Miguel Ángel González y Rodrigo Daniel Márquez manifestaron su apoyo a Daniel Suárez Chavarín, en especial Márquez Flores explicó que en el área de Cine y Video han trabajado en conjunto, bien y han logrado concretar propuestas benéficas para su sector y que se han visto reflejadas en la nueva Ley de Filmaciones del Estado de Jalisco, planteó que debe revisarse por qué otras áreas no han podido trabajar en armonía, sugirió que esas áreas deben mejorar sus mecanismos de comunicación y exhortó a Aristeo Mora que más allá de que su domicilio fiscal esté en Guadalajara, debería de considerar como un acto de honestidad, el ejemplo de otros consejeros que al tener que residir en otra ciudad, han dejado voluntariamente su lugar a otros artistas que sí residen en Jalisco y pueden realizar su labor en la “cercanía necesaria” que se requiere para estos casos.
SRN