Ante el incendio registrado en la catedral de Notre Dame este lunes, se temía que las reliquias de Cristo que alberga el monumento histórico hubieran resultado afectadas.
La preocupación fue mayor, luego de que la aguja de la catedral, uno de los símbolos de París con sus 93 metros de altura, se hundió. En pocas horas, una buena parte del techo del edificio se vio reducido a cenizas y se ignoraba todavía la extensión de los daños en el interior de la catedral.
Sin embargo, monseñor Patrick Chauvet, rector de la catedral, informó que a pesar de los graves daños en el edificio, la corona de espinas y la túnica de San Luis, dos reliquias importantes, pudieron ser salvadas de las llamas.
La catedral de Notre Dame alberga además uno de los clavos y también parte de la cruz con los que habría sido crucificado Cristo.
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