Pintar la sucesión del tiempo
Hablando de la sucesión del tiempo, he utilizado el número cuatro y también el dodecaedro, que es un símbolo platónico del pensamiento matemático de Pitágoras, he profundizado en los números porque a través de los números encontraban la armonía entre las proporciones. Se ve en el fondo un ángel de Bellini que vi en el museo del Vaticano, estaba deteriorado pero tenía una belleza espectacular, está en el fondo porque el pasado siempre está detrás y está presente a través de la memoria.
El número cuatro y el tiempo
El número cuatro como un símbolo cíclico y totalizador, en la sucesión de los cuatro rostros de mi hija Carolina se ve la distorsión del movimiento en el tiempo. El cuatro como número de las estaciones, de las fases de la luna, es un símbolo de lo creado y de lo que muere, de lo perecedero, incluso Vitrubio habla del número cuatro, del hombre ideal cuadrado, con las manos extendidas da una medida exacta de su estatura. La belleza moral está basada en el número cuatro, porque los comportamientos humanos van de la mano con la luz de la razón. La cultura está sostenida por cuatro pilares, el primero es la memoria que sin ella no existieran los lenguajes o los meta-lenguajes que es el segundo; el tercero es el conocimiento y el cuarto la creatividad.
Memoria
Lenguaje está anclado en la memoria a través de aplicaciones como leer, interpretar y codificar. El último, la creatividad, sí la tomamos como algo que es antes del conocimiento o antes de la memoria, pues no podemos hablar de creatividad. Es un proceso, porque no hay creatividad así de la nada, tiene que pasar por la memoria, el lenguaje y el conocimiento.
Tiempo y trascendencia
Los futuristas decían que la memoria es una ideación del pasado y que la conciencia es la ideación del presente, que es estable. El papel de la memoria es fundamental porque el paso del tiempo lo percibimos como una experiencia única para cada uno, es como se va dando la identidad de las personas, entonces, es fundamental para la búsqueda de lo trascendental, hacia dónde vamos. Cuando no tenemos una visión del futuro es porque no tenemos bases del pasado o se ha perdido esa visión histórica del ser humano, porque vivimos en un continuo del presente, donde consumimos el tiempo y lo destruimos.
Pérdida del pasado
La pérdida del pasado que da el conocimiento es muy grave, porque el conocimiento es razón y fe, hemos perdido la fe en el otro, vivimos ensimismados, ya no estamos interactuando con las personas como iguales, eso va a llevar a una destrucción, tal vez tengo una visión distópica pero todos los indicios dicen eso.
Semblanza
Participó hace seis años en el Milenio Visto por el Arte. El día de hoy es catedrática de pintura, dibujo y grabado en la Universidad Juárez de Durango. En su obra ha unido la abstracción y la figuración en su propio lenguaje pictórico.