“Estoy muy contenta de poder presentar por primera vez en nuestro propio país Ecos de la frontera (Echoes from the Borderlands). Llevamos cuatro años trabajando el proyecto y me parece obvio que sea en Ciudad Juárez, que es el corazón de la frontera en muchos sentidos”, fueron las palabras de la escritora Valeria Luiselli, quien junto al compositor Leonardo Heiblum y productor Ricardo Giraldo presentaron un adelanto del ensayo durante la Feria del Libro de la Frontera de Ciudad Juárez. El proyecto durará 24 horas, el tiempo en que se recorre la frontera en automóvil.
Las luces se apagan y comienza el viaje. Sonidos que se extraen debajo del mar, grabados en playas de Tijuana. En el escenario solo están Luiselli y sus compañeros. Ella lee mientras las computadoras reproducen sonidos: viento, pájaros, metales, automóviles, voces en inglés y español que tratan de descifrar: ¿a qué suena la frontera?
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El paisaje auditivo que envuelve al espectador, que solo tiene que cerrar los ojos para llegar a la frontera, mientras que la voz de la escritora se hace presente con frases como: “A la orilla de las olas imponentes del pacífico, dos mitades, del lado de México, playas de Tijuana, del otro, Estados Unidos, una orilla partida en dos, por dos nombres y un muro”.
Gotas de agua, animales, sonidos grabados, en cruces fronterizos, trabajadores y minas se mezclan con voces del presente y del pasado, en inglés, español y en apache, que resuenan alrededor del espectador, en una especie de murmullos y ecos que lo envuelven.
El ensayo sonoro conmueve y toca fibras muy íntimas, hay una sensación de miedo, de dolor, de angustia ante lo que sucede en la frontera con violaciones, desapariciones, feminicidios, pero también con historias de resiliencia y de amor.
La lectura de Valeria Luiselli es fluida, casi hipnótica, es la conductora de nuestras emociones a través de lo sonoro, mientras que, en la sala, el silencio ha sido expulsado por lo que sin duda es un experimento arriesgado, novedoso, que tendrá que desfragmentarse para poder presentarse en galerías de arte, museos o donde se pueda realizar una experiencia inmersiva, valiente y audaz.
El ensayo sonoro sobre la frontera se encuentra en desarrollo, lo que se escuchó en Ciudad Juárez solo es una maqueta que aún no está terminada.
Las presentaciones de Ecos de la frontera sirven para poder continuar con el proyecto, un viaje que hasta ahora continúa sin saber bien cuál será su destino final.
PCL