Yucatán cuenta con bellezas naturales, una gastronomía interesante, es la cuna de la cultura maya y posee maravillas como Chichén Itzá y Uxmal, ambas, Patrimonio Cultural de la Humanidad declarado por la Unesco. Por ello será sede de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, reunión establecida en 1999 para el diálogo de paz en el mundo.
Michelle Fridman Hirsch, secretaria de Turismo de Yucatán, nos cuenta en entrevista sobre este evento a realizarse del 19 al 22 septiembre.
¿Qué representa para México y para Yucatán ser sede de la XVII Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz?
Yucatán resultó ganador, después de concursar con otros interesados, como Singapur, Seúl y Santiago de Chile, de la sede de la Cumbre de Premios Nobel de la Paz. Es un evento de talla mundial que no sólo significa mucho para el turismo, pues esperamos a tres mil 500 personas, una derrama económica de más de 85 millones de pesos y un gran escaparate para Yucatán, sino también para el país y el mundo, debido a los temas que se discuten en estas reuniones. Es un evento social, moral, educativo y turístico. Tendrá como mensaje “Deja tu huella por la paz”.
¿A cuántos ganadores del Nobel de la Paz esperan?
A más de 20 ganadores, así como a líderes mundiales, jefes de estado, líderes de organizaciones no gubernamentales. Para nosotros es un honor que sea la segunda ocasión que el encuentro llega a Latinoamérica (anteriormente fue en Bogotá) y la primera vez que se realiza en México. También es la primera vez que se celebra en una ciudad que no es capital del país, como lo es Mérida. La agenda ordinaria será en el Centro Internacional de Congresos, en el Centro de la ciudad, y habrá algunas otras actividades extraoficiales en espacios diversos.
¿Fue difícil ganar la sede?
Le expusimos al secretario de los Premios Nobel que en México es urgente poner en la mesa el diálogo sobre la paz, es un pendiente que lleva años aguardando. Qué mejor que llevarlo a cabo en un lugar que es referente de calidad de vida y buenas prácticas, porque Yucatán tiene los índices más altos de seguridad en el país.
¿Qué está dejando, desde ahora, esta posibilidad a Yucatán?
Esto nos deja ver que somos una ciudad capaz de recibir eventos de esta magnitud, por infraestructura, beneficios, calidad de la oferta, logística. La derrama económica será buena para el sector y los ojos del mundo voltearán a ver a Yucatán como el sitio en donde se dialogó con personalidades sobre un tema que es necesario para la humanidad.
¿Con qué palabras podrías definir a Mérida?
La sociedad yucateca, en general, es muy sólida. Es una ciudad que lleva varios años creciendo, eso es algo inevitable, y por eso el gobernador, Mauricio Vila, ha trabajado en varias políticas de desarrollo sostenible y equitativo. Tenemos la encomienda, en la secretaría, de crear un turismo sostenible. Hace poco llevamos a cabo unos foros sobre este tema, porque es la agenda que marca la industria turística de los últimos tiempos. La Organización Mundial de Turismo lo ha indicado de manera recurrente. Queremos que el turismo sea un factor de bienestar y no de depredación. Tenemos en Yucatán espacios casi intactos para desarrollar turismo con la experiencia de lo que ha salido bien y lo que ha salido mal en otros destinos semejantes.
El próximo año, además, serán sede del Tianguis Turístico.
En este caso, además de los beneficios ya mencionados en todo evento de este tipo, vendrán líderes de la industria turística del mundo: inversionistas, medios de comunicación, turistas que vivirán Yucatán. Estoy segura que la feria en 2020 dejará un legado, un antes y un después, así como más inversiones y personas deseosas de visitar el estado. Desde hace tiempo el tianguis se tiene que reinventar, ser más eficiente, acorde a las políticas de austeridad, pero no por ello sacrificando la experiencia.
Paralelo a estos eventos magnos, como secretaria de Turismo de Yucatán, tienes mucho trabajo. Platícame sobre tu plan para los siguientes años.
Como te decía, buscamos ser un referente de turismo sostenible. Hablamos de sustentabilidad pero también de inclusión social, de preservación patrimonial ambiental, cultural; de mejora en las ciudades, y estamos basándonos en ello. Tener un plan de turismo estatal con 20 años de alcance. En cuestión de promoción y desarrollo; estamos trabajando mucho en capacitación y certificación de guías, conformación de productos turísticos, en llevar infraestructura a lugares que lo necesitan, como Puerto Progreso; generando eventos como el Festival de la Trova, que se llevó a cabo en diciembre, y atrajo a la gente, o el Festival de las Ánimas en octubre. Estamos siendo estado invitado en numerosos eventos en México y otros países. Estamos estableciendo vínculos con otros destinos, para reforzar el turismo nacional. Estudiamos todo con la Secretaría de Medio Ambiente, de Obras Públicas, para determinar qué es lo adecuado para cada destino. Estamos a tiempo de aprender lo que no debemos hacer. Cada paso que demos deberá tener un sentido.
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