Vinculado a la Teología de la Liberación, el doctor Juan José Tamayo no repara en abordar temas como el feminismo, el derecho a la mujer a decidir sobre su cuerpo y el colonialismo en América.
De voz pausada, pero con mensaje contundente, el teólogo español visita por primera vez Monterrey para impartir un seminario y conferencias en la Universidad Iberoamericana.
En entrevista con MILENIO Monterrey abordó temas sensibles para la Iglesia católica, como la cumbre para tratar la pederastia, o bien, la necesidad de contar con mayor presencia de las mujeres en la jerarquía religiosa, uno de sus temas preferidos.
El teólogo Juan José Tamayo impartirá hoy la conferencia Fundamentalismo, interculturalidad y diálogo entre religiones, a las 20:00, en el Centro Cultural Loyola de Monterrey.
Además, continúa impartiendo el seminario El giro descolonizador de las teologías del Sur, en la Universidad Iberoamericana de Monterrey, de 10:00 a 14:00. Ambas actividades tienen un costo de 250 pesos.
¿Qué sigue teniendo América Latina para que la Teología de la Liberación continúe teniendo tantos adeptos?
La Teología de la Liberación nació en América Latina y ha supuesto un gran enriquecimiento cultural, porque ha reconocido la identidad de las culturas amerindias, una identidad que no reconoció la Conquista y tampoco la etapa colonial. Una aportación política porque contribuyó a una nueva conciencia de la ciudadanía en dirección a una política participativa, conciencia crítica y una propuesta de sociedades democráticas.
Usted ha insistido por la participación de la mujer en la jerarquía católica. Ahora tenemos un movimiento feminista global, ¿qué tan importante es llevarlo a estructuras como la Iglesia?
Es uno de los mayores déficits que existe hoy en la Iglesia católica. La permanencia de las mujeres en una especie de apartheid, son la mayoría silenciada, que no silenciosa, porque las mujeres cristianas están levantando la voz contra los dirigentes que les imponen una moral de esclavas.
El mismo papa (Francisco) se mantiene en una estructura patriarcal y lo demostró en la Cumbre del Vaticano sobre la Pederastia, invitando a una mujer en Derecho Canónico, pero su comentario fue: "No crean ustedes que hemos invitado a esta mujer porque estamos fomentando el feminismo eclesiástico, porque todo feminismo desemboca en machismo con faldas".
La afirmación es de una falta de sensibilidad hacia las reivindicaciones del feminismo.
¿Qué opinión le merece el papa Francisco, que por una parte celebra una cumbre para debatir sobre la pederastia, pero por otro lado lanza este tipo de frases que lo dejan muy mal parado?
Me parece que la Cumbre Vaticana, para tratar el tema de la pederastia, fue un rotundo fracaso. Y lo fue no porque yo lo diga, sino porque así lo dijeron las víctimas. Para mí, en el tema de la pederastia no hay otra autoridad que la de las víctimas.
Creo que hay que definirlos como crímenes de lesa humanidad, porque no hay un crimen mayor que abusar sexualmente, y esa negación de la dignidad, contra personas indefensas como lo son los niños, niñas y jóvenes.
...Vemos en Estados Unidos y México cómo se llega a un arreglo con las víctimas de forma poco transparente.
Muchas de las víctimas han confesado que no es que hayan empezado a hablar ahora, sino que vienen hablando y denunciando sus casos ante autoridades religiosas desde hace 20 o 30 años, pero primero, no les creyeron, y segundo, les impusieron el silencio.
En días recientes, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó al rey de España y al Vaticano una disculpa por la Conquista y el colonialismo, ¿qué opinión tiene de esta petición?
Creo que es una carta correcta, además, me parece legítimo y necesario que un dirigente político de América Latina ponga sobre el espejo a los gobernantes europeos, en este caso al jefe de Estado español, una realidad que está demostrada históricamente: el comportamiento genocida y ecocida de la Conquista.
Pero, a la contra, tendría que mirarse también el propio López Obrador en el espejo a ver si él no está contribuyendo a esa extorsión y esa negación de las identidades de las comunidades indígenas.