Con 24 años, la sinaloense Débora Hallal es hoy la abanderada de México para concursar en el certamen Miss Universo, edición 70, a celebrarse en diciembre.
Originaria de Los Mochis, la reina de belleza mide 1.80 metros y es licenciada en administración de empresas. Con un sentido altruista se prepara para el certamen internacional 2021, donde los ojos del mundo estarán puestos en México.
¿Qué te motivó a concursar?
Mi proyecto social que se llama Un Propósito visitó comunidades de escasos recursos. Recibo apoyos y donaciones de distintas empresas para llevarlas a esos lugares; doy cenas, visito hospitales, asilos de ancianos y casas hogares en todo el país. Actualmente trabajo con una empresa de pisos para dar suelo firme a una señora y sus cuatro hijos que viven en la tierra.
¿Cómo te defines?
Soy una mujer muy soñadora, deseo tanto las cosas que la vida me las pone y me da la oportunidad de poderle demostrar al mundo de lo que estoy hecha. Soy perseverante, tolerante y honesta.
¿Tienes algún superpoder?
Soy muy humana. Mi fortaleza es conectar con las personas y escucharlas.
¿Cuáles son tus pasatiempos?
Salir a patinar con mi papá y mi hermana menor. Reímos, sentimos el viento y apreciamos la naturaleza desde un lugar alto de Los Mochis como el Cerro de la Memoria. Admiramos la ciudad y papá nos cuenta relato.
¿Gustos?
Adoro ver las películas de amor y desamor; la música romántica y de banda. Mi comida favorita es la mexicana: tacos, mole, pozole... También el sushi.
¿Practicas algún deporte?
Gimnasio, yoga y patinaje.
¿Qué adversidad te ha hecho más fuerte?
Hace dos años me diagnosticaron hipotiroidismo, fue algo que vino a revolucionar mi vida. He sentido miedo, tristeza y sobre todo soledad, sin saber cómo actuar o qué hacer. Me sometí a una cirugía porque tenía dos quistes y no sabía si eran cancerígenos, pero gracias a Dios eran benignos.
¿Cómo impactó en tu día a día?
Cambié completamente mi estilo de vida. De pronto no tenía nada de energía para realizar mis actividades, todo el día quería estar acostada, sentía que no podía hacer las cosas y lo llegué a normalizar hasta que en el perfil tiroideo que me realicé descubrí que había un problema. Me cambió completamente el estado de ánimo, podía estar llorando y al minuto riéndome y a los tres minutos enojada. Fue algo impresionante, no quería salir y me cuestionaba mi ánimo cuando suelo ser alegre. No hallaba la salida y mi familia sufría mucho al verme llorar. Ahora, con toda la energía y buena vibra, me siento orgullosa de representar a México en Miss Universo.
¿Cuál es tu sueño?
Ser Miss Universo, desde lo más profundo de mi corazón. Llegar a ese escenario y decir: “lo logré, estoy aquí y manos a la obra, a trabajar por mi proyecto social y a alzar la voz a nivel internacional”. En mis tiempos libres sigo trabajando en mi proyecto social, está en proceso de convertirse en una asociación civil y me gustaría que en un futuro sea fundación.
¿Qué opinas de que las reinas de belleza incursionen en el mundo de la política?
Favorable. Me encanta saber que mujeres que participan en los certámenes de belleza los utilicen para el rubro al que se quieran dedicar.
¿Cómo te empoderas?
A través de las causas sociales; soy una mujer que tiene un sentido humano y que puede ayudar. Las mujeres debemos seguir luchando para ser escuchadas y por nuestros derechos. El machismo lo venimos cargando de generaciones atrás, pero las mujeres estamos pidiendo un cambio.
¿Qué ofrecerás como abanderada de México?
Hay que seguir trabajando en las tradiciones de México y en el rescate de nuestra cultura, sobre todo impulsar el turismo, un área muy importante a nivel económico. Debemos lograr que nos visiten y que se enamoren del país.
¿Qué opinas de los detractores de los concursos de belleza?
Están calificándonos de manera superficial. Tendrían que estar en nuestros zapatos para saber todo lo que conlleva poder representar a tu estado o país. Es un trabajo en el cual tienes que abanderar tus proyectos y llevar ese mensaje a la sociedad. Muchas personas piensan que se trata de un hobby, pero no es así.
¿Cómo manejas tu vida en redes sociales?
Cualquiera está sujeto al cyberbullying. Hay personas que nos escriben mensajes para que nos duela o que intentan denigrar nuestra imagen, pero aquí entra mucho el temple de acero que puedas tener y la inteligencia emocional con la que cuentas.
¿Qué mensaje das a las jóvenes?
Que tengan amor propio de sobra, que trabajen en su autoestima y autoconocimiento, porque el interior es lo que te hace realmente bella.